Es difícil encontrar un hito donde un responsable municipal, y en consecuencia una ciudad, lo haya tenido tan fácil. En 2012 ya intentó Cáceres ser Capital Española de la Gastronomía. Sin embargo, una bisoña Elena Nevado no pasó de tímidos intentos, traducidos en un anuncio mediático pero sin más eco. Ahora, la maquinaria municipal, con los parabienes provincial y regional, con la necesidad perentoria de alegrar la ciudad tras una legislatura gris, han pretendido, y lo han conseguido, servirnos en bandeja un reconocimiento para el año 2015. Indudablemente es un año electoral, y así se lo hicimos ver a nuestra alcaldesa en el pleno donde el PSOE aprobó también adherirse a solicitar este reconocimiento. Se lo hicimos saber porque partíamos de que podíamos optar por méritos propios sobrados, por valía y por nuestro potencial, pero también que contaba con un apoyo económico importante tanto en el origen de la propuesta como en relación a las peticiones y demandas de la propia organización.

Vamos a pasar por alto, aunque lo escriba tirando de retórica, que Elena Nevado y el equipo de gobierno nos hurtaron en el debate de pleno que era un reconocimiento que precisaba de un canon económico significativo. También omitiré, pero quédese escrito para la hemeroteca, que pese a ser el único grupo municipal que apoyó sin fisuras, no hemos recibido ni una sola invitación para asistir formalmente a ningún acto organizado desde el ayuntamiento, ni de apoyo ni de valoración posterior. Agradecemos, sin embargo, la invitación ciudadana por asistir a la iniciativa de la asociación de cocineros.

Más allá de todo eso, sirva este artículo para mostrar la alegría de un grupo político, el socialista, que siempre estará al lado de los logros que estén encaminados a la promoción, difusión y aumento de la riqueza en nuestra ciudad. A partir de ahí, dejemos la gestión de este galardón en manos de quienes realmente saben, evitemos manosear desde lo institucional algo que es de todos y obviemos comparaciones que necesitarían de más amplios debates.