Un militante socialista presenta su candidatura a la alcaldía de Cáceres y sus compañeros lo han desdeñado con un ´cosas de Ambrosio´. Pero no son cosas de Ambrosio. Porque Ambrosio ha sacado su carabina y, con ingenio, humor y erudición, ha disparado contra todos sus compañeros con especial puntería hacia Amigo, Fernández Vara y el mismísimo presidente de la Junta. Tampoco ha dejado en paz a la UGT ni a la consejera de Bienestar Social ni a Gallardo, que no juega esta liga.

Ya se sabe que se denomina carabina de Ambrosio a algo inútil. Y este es el caso. En primer lugar porque sus aspiraciones de ser el candidato del PSOE no van a cumplirse y él lo sabe. Más bien puede esperar un expediente y acaso la expulsión del partido.

En segundo lugar porque su proclama caerá en saco roto aunque algunos de sus asertos merecerían una profunda reflexión y autocrítica si no fuera porque la reflexión y la autocrítica han desaparecido del mapa político desde hace mucho tiempo.

Me va a permitir Alfonso Ambrosio que le haga una pregunta. Dado el tenor del análisis público que haces de tu partido ¿no estarás haciendo méritos para encabezar la lista del Partido Popular a la alcaldía de Cáceres?