Los 3.000 kilos de caramelos que se prevén repartir durante la cabalgata se han supervisado para que sean ´comestibles´. El año pasado varias asociaciones denunciaron que estaban caducados. Para evitar dudas al respecto, la concejalía de Festejos hará una ´presentación´ pública de los caramelos para comprobar su ´buen estado´. Con ello, se pretende que ningún incidente empañe esta cabalgata que, según García Amado, será más "vistosa y lucida" que años anteriores.