Los sindicatos UGT, CC.OO, CSI-F y la Asociación de Profesionales Funcionarios de Prisiones (APFP) han denunciado hoy que en el centro penitenciario de Cáceres faltan por cubrir 62 vacantes, lo que supone el 21 por ciento de la plantilla.

El centro de Cáceres, junto con el de Burgos, "es el que peores condiciones tiene en cuanto a personal", ha manifestado el secretario general de Prisiones de CCOO en Extremadura, Ángel Moreno, en rueda de prensa.

Esta situación ha llevado a que los sindicatos se constituyan en una plataforma que va a llevar a cabo una serie de movilizaciones que han dado comienzo hoy con una concentración a las puertas de la prisión cacereña.

Moreno, junto al delegado de CSI-F, Rafael López y la representante de APFP, Carmen Baco, han exigido al Ministerio del Interior una Oferta Pública de Empleo extraordinaria que "venga a solventar el déficit estructural de los centros penitenciarios".

Asimismo, ha advertido de que esta situación de falta de personal "se agravará" en los próximos meses debido al periodo vacacional llegando a ser "el servicio insostenible para la seguridad del centro y la salud de los trabajadores".

A esto se suma, ha señalado Rafael López, que a lo largo de junio se va a abrir el módulo del centro que se había cerrado por obras y regresaran los 60 presos que habían sido reubicados en otras prisiones.

"Nos van a mandar 10 funcionarios en prácticas pero eso no va a solucionar el problema", ha indicado López, quien ha incidido en que "no es de recibo que haya centros que no tiene estos problemas de personal y con módulos vacíos y los vayan a traer a Cáceres".

En el centro penitenciario de Cáceres hay 230 trabajadores entre funcionarios y laborales para 470 internos, lo que supone una ratio de 1,9 internos por cada funcionario, mientras que la media en Europa es de un interno por funcionario.

En el caso de la cárcel de Badajoz señalan que la situación es "bastante mejor", ya que hay unos 600 internos y 325 trabajadores.

A esto hay que añadir, ha indicado el secretario general de Prisiones de CCOO, que el 64 por ciento de la plantilla tiene más de 51 años y que por lo tanto el déficit estructural irá en aumento.

Otra de las cuestiones que denuncian los sindicatos es que la categoría de la prisión de Cáceres es de casi un régimen abierto y que "en algunas ocasiones tenemos presos que vienen del primer grado y no está preparada para atender a internos tan peligrosos", ha apuntado López.

Esta situación se traduce en "mayores agresiones", ha dicho el delegado del CSI-F, que ha añadido que el año pasado en Extremadura se contabilizaron siete agresiones de presos a funcionarios.

La falta de personal, han señalado, también la sufre el Centro de Inserción Social (CIS) en el que faltan por cubrir 10 plazas.

Otras de las reivindicaciones que hacen los sindicatos es que se paralice el proceso de privatización de la seguridad exterior de los centros penitenciarios y un sueldo "digno" con una subida equiparable a otros cuerpos del Ministerio del Interior.

Asimismo piden la dimisión del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, por "no ejercer su labor de interlocutor".