Cáritas Diocesana abre dos centros para transeúntes gracias al programa de personas sin hogar de esta institución, con el apoyo de la Consejería de Bienestar Social, el Instituto Municipal de Asuntos Sociales y el Ministerio de Asuntos Sociales.

El proyecto tiene como objetivo la inserción de personas en situación de exclusión social. La primera fase comprende la atención en el centro de emergencia social, situado en un pabellón alquilado a Renfe. Las instalaciones, con capacidad para 15 plazas, ofrecen la posibilidad de pernoctar, además de los servicios de cena y desayuno. Todos los beneficiarios deben pasar previamente por el servicio de acogida de Cáritas en el número dos de la calle Santo Domingo.

Según explicaron ayer responsables de Cáritas, su perfil es el de personas sin recursos económicos, con dificultades para sobrevivir y problemas de alcoholismo, drogodependencias y salud mental. La segunda fase del programa se realiza en una casa de acogida en el centro de la ciudad con siete plazas y destinada a la convivencia entre personas que quieran integrarse socialmente. Para llevar a cabo este programa, se han contratado a nueve personas entre educadores sociales, monitores y trabajadores, además de voluntarios.

Según apuntaron ayer representantes de Cáritas, el programa incluye también actividades formativas y atención a drogodependientes, en coordinación con instituciones del proyecto.