El Centro Vida de Cáritas gestiona su traslado a una vivienda de la calle Pereros que hasta ahora ha estado utilizada por la Asociación Católica Internacional de Servicios a la Juventud Femenina (Acisjf). Cáritas lleva años buscando un nuevo espacio que permita acoger a más personas, ya que en el edificio actual solo hay sitio para 16 necesitados. Durante el 2016 pasaron por este centro 298 sinhogar. Desde Cáritas ayer aseguraron que no hay nada cerrado aunque fuentes municipales señalaron que ya se ha realizado la petición. Las Hermanas Trinitarias indican por su parte que aún no se ha tomado una decisión en cuanto a su utilidad.

La casa de Pereros es propiedad de la congregación de las Hermanas Trinitarias que lo tenían alquilado a Acisjf hace casi dos décadas como servicio de residencia (en esta casa el colectivo tenía acogidas a las mujeres inmigrantes a las que atiende y a sus hijos). El contrato, según indicó ayer la presidenta de Acisf, Corazón Rosado, tenía vigencia hasta el año 2020, pero hace unos meses la congregación propietaria les anunció que querían rescindirlo. Finalmente lo abandonarán en el mes de septiembre.

Esto llevará a Acisjf a tener que aunar todos sus servicios en la casa que el colectivo posee en la plaza de San Juan (cuesta de acceso a la plaza de las Piñuelas), lo que les ha obligado a hacer un desembolso para adecuar estas instalaciones a las actividades que hasta ahora se llevaban a cabo en Pereros (además de residencia servía como almacén y centro de reparto de alimentos, por lo que ha sido necesario instalar cámaras).

En Pereros Acisjf ha invertido desde que comenzaron a utilizarla cerca de 180.000 euros en mejoras necesarias, entre ellas arreglo de las humedades y el alcantarillado.