Desde el pasado mes de marzo, las pensiones contratadas por Cáritas para dar alojamiento de mínima estancia a los necesitados ya no admiten a más personas enviadas por la organización, debido a las obras de rehabilitación de las mismas. Por ello, Cáritas Cáceres se vió obligada a replantear su programa de atención en abril.

Entre los cambios destaca el del centro Vida, junto a Renfe, que ya no funciona como lugar de media estancia para la inserción, sino de mínima estancia, es decir, de paso, y abre sólo por las noches. Además, el centro que acogía a enfermos de sida ahora recibe a todo tipo de personas para reinsertarlas laboral y socialmente.