La operación de El Corte Inglés, con la recalificación del solar de las Carmelitas, tiene cinco protagonistas: la congregación de religiosas, una sociedad mercantil, El Corte Inglés, el ayuntamiento y la Junta. Todos se han pronunciado en los últimos días con una excepción, la congregación, que es la propietaria del terreno. Y ese silencio seguirá. Herminia Alvarez, que es la administradora provincial de la congregación de las Hermanas Carmelitas de la Caridad de Vedruna, contestó ayer, a preguntas de este diario, que la congregación no va a realizar declaraciones, "no vamos a pronunciarnos", aclaró.

Esta postura no es nueva, ya que desde que en el 2003 se hiciese público por primera vez el interés de El Corte Inglés, la congregación no ha hablado. Las monjas son propietarias del solar desde que lo adquirieron, siendo avaladas por empresarios de la ciudad, para hacer el colegio.

Siguen siendo las titulares. La sociedad mercantil Estudios Urbanísticos y Medio Ambientales tiene una opción de compra de 7.000 de los 12.000 metros cuadrados de la parcela, y a su vez El Corte Inglés tiene una opción de adquisición de 3.200 de los 7.000 metros. Y la operación, con el convenio que la regula, tiene unas cláusulas resolutorias, que están referidas al próximo 31 de diciembre.

La presidencia de la asociación de padres de alumnos del colegio también ha optado por, de momento, no realizar declaraciones.