El empresario Alejandro Rodríguez Carmona se encuentra al frente de Waechtersbach desde septiembre para sacarla de la quiebra, pero no estaba previsto que se hiciera con su titularidad hasta abril, una vez firmados los convenios con los 300 acreedores (la planta debe 4,7 millones de euros, es decir, 782 millones de pesetas). Sin embargo, el pasado sábado concluía el plazo para sellar los acuerdos con los cuatro acreedores más importantes y, de no cumplirse, Waechtersbach debería cerrar definitivamente. Carmona, visto el panorama, y ante la existencia de varios flecos que no le permiten firmar aún los convenios, ha decidido adquirir la fábrica. Los órganos de la quiebra han aceptado y la planta seguirá adelante.

El empresario madrileño ha comprado el 75% de las acciones a una sociedad alemana ligada a los príncipes de Ysenburg y Budingen, que han dejado languidecer la industria. "No quiero desvelar el coste pero ha sido simbólico, como ocurre en estos casos-- dijo--. El verdadero riesgo ya lo asumí cuando me puse al frente". Por entonces realizó un primer desembolso de 244.000 euros (40,5 millones de pesetas). El resto del accionariado seguirá en manos de la Corporación Empresarial Extremeña.

MAS DEUDA DE LA ESPERADA

Carmona está ultimando los acuerdos con los cuatro acreedores extraordinarios: Seguridad Social (Waechtersbach le debe 1,2 millones de euros), Hacienda (474.000), IDAE (312.000) y la plantilla (228.000). Las tres primeras entidades son públicas, suman casi la mitad de la deuda íntegra y no conceden a Carmona toda la quita (rebaja) que éste les pide. "Tendremos finalmente una deuda global de tres millones de euros (500 millones). Yo calculaba dos", lamentó.

Sin embargo, el empresario ya ha estudiado el modo de suplir este exceso: "Haremos más inversiones para lograr más productividad, ésa es la clave". Próximamente propondrá un nuevo sistema de trabajo, distinto al que aplica la fábrica desde el año 73. "Actualmente hay secciones de elaboración, decoración y selección-almacenaje, pero queremos dividir a los empleados en células para acortar el proceso y reducir deficiencias", dijo. También aseguró "tajantemente" que no habrá más despidos.