El Carnaval cacereño da este año un paso más hacia su definitiva desaparición: no habrá desfile ni carpa, al menos promovido por el ayuntamiento, que ha decidido recortar la programación y la inversión en esta fiesta "ante el escaso interés que genera", en palabras de concejala de Dinamización, María José Casado. Las actividades que permanecerán serán las más tradicionales, que además son las que más público congregan tradicionalmente, Las Lavanderas (el viernes 12 de febrero) y el Lunes Medieval (15 de febrero), además del baile para los mayores del sábado de Carnaval y el concurso infantil de disfraces. De hecho, ni siquiera se ha convocado el tradicional concurso de carteles en el que cada año se busca la imagen del Carnaval.

El programa de actividades se inicia el viernes de ls próxima semana con la quema el pelele por parte de las lavanderas. La principal novedad de la fiesta este año es que, como consecuencia del inicio de las obras en la plaza Mayor, los actos se trasladarán al Paseo Alto, punto en el que este año el Febrero tendrá que pagar con el fuego los rigores impuestos a las lavanderas en los días de invierno. Los actos de este rito ancestral en torno a la figura de las lavanderas, que solo descansaban el día de esta celebración en todo el año, no variarán. Como viene siendo habitual, el Aula de la Tercera Edad de la Universidad Popular desfilará por las calles de la ciudad ataviados con los trajes de mozos y lavanderas, y pasearán al Febrero a los lomos e un burro antes de la quema.

Como consecuencia del traslado al Paseo Alto, cambia también el recorrido del desfile. Saldrá de la sede de la UP en la avenida de Hernán Cortés (a las 10.30 horas) y desfilará por el paseo de Calvo Sotelo, San Antón, San Pedro, Pintores, Moret, plaza de la Concepción, calle Barrionuevo y la plaza de toros, hasta llegar a la explanada situada delante de la iglesia de los Mártires. Una vez allí se leerá el manifiesto en el que se anuncia las causas que motivan el ajusticiamiento del pelele y se procederá a la quema del Febrero, con el que tradicionalmente se inicia en la ciudad un carnaval con escaso arraigo y que este año no llegará. Lo que sí habrá será los tradicionales coquillos y licores (sin alcohol) que siguen a la quema del monigote. Más de 420 kilos de coquillos y 100 botellas de licores de mora y manzana se están preparando se han preparado este año y se entregarán ese día entre el público asistente.

BAILE Y CONCURSOS Los cambios introducidos en el programa no afectan a las dos actividades con más seguimiento del programa estrictamente carnavalero´ : el baile de los mayores y el concurso de disfraces de niños. El baile se llevará a cabo este año en la residencia Cervantes, el sábado 13 de febrero por la tarde. En cuanto al concurso de disfraces infantiles, será el lunes por la mañana en el centro comercial Ruta de la Plata. Ese mismo día por la tarde, se llevarán a cabo los actos del Lunes Medieval. Como siempre habrá reparto de roscas y licores sin alcohol en la plaza de Santa María, además de animación para recrear el espíritu medieval.