Rápido corrió el mes de julio, más rápido y -por supuesto- más digno que el tren por Extremadura. Los incidentes producidos durante las pasadas semanas nos trasladan a tiempos añejos impensables/intolerables en este siglo. ¿He dicho “nos trasladan”? mala expresión la elegida, ya que nos retrasan, nos paralizan y nos dejan a pie de anden, con planes en la maleta, e indignación en el rostro.

El “chacachá” del tren ya no parece tan atractivo cuando los vagones descansan y el sonido más claro en la estación es el del chirriar de dientes de los pasajeros. La irritación se apodera de las vías, y la desconfianza hace lo propio con el viajero, que por momentos se ve sumergido en una película de antaño, acaso en celuloide en blanco y negro. Lo que es (o debiera ser) un medio de transporte digno se transforma en un chiste de mal gusto, cuya gracia la disfrutan todos los demás medios a pesar de la subida de precio del carburante.

Rápido corrió el mes de julio, más que la operación bikini, los ahorros y la paga de verano. Raudo se acerca el octavo mes del año, entre abanicos, ventiladores, romerías y fiestas de los pueblos más cercanos. Muchos negocios cuelgan el ‘Cerrado por vacaciones’, que entre líneas es un ‘Sálvese el que pueda’, ‘Necesitamos descansar’ o un más claro ‘Pobre el que se quede, huya mientras pueda, tonto el que lo lea’. Agosto en la capital cacereña es un mes fantasma, en el que los turistas caminan al sol, y el autóctono emigra al entorno rural (o más coloquialmente dicho: ‘se va al pueblo’), y el ocio nocturno al aire libre es lo que más se demanda. En este sentido, aquellos que se queden y no cuelguen cartel alguno, están/estamos de enhorabuena: hasta mediados de mes continuarán los exitosos conciertos en los Jardines del Museo Casa Pedrilla y durante los próximos sábados de agosto disfrutaremos de los espectáculos de humor y música en el Baluarte de los Pozos. Empresarios hosteleros también se unen a la demanda del público ofreciendo noches de música en vivo, cenas al aire libre siendo el arte el incentivo y el mejor de los postres.