El Lunes de Pascua amaneció sin nubes y permitió que los caballos recorrieran los 900 metros que separan la plaza de San Sebastián y la Constitución a toda velocidad para celebrar el Día de la Luz. Centenares de vecinos y visitantes esperaban a mediodía en la Corredera para presenciar la carrera de más de 150 caballistas que descendieron en pareja o collera de tres por la avenida, algunos en hasta cuatro ocasiones.

Tanto fervor despierta la fiesta, catalogada de interés turístico regional, en Arroyo de la Luz que multitud de arroyanos había reservado un balcón en la calle para disfrutar de vistas privilegiadas con amigos y familiares. Las carreras transcurrieron sin incidencias relevantes, salvo varias caídas leves de caballistas que han obligado a levantar la bandera roja en hasta dos ocasiones y detener la carrera, confirma la alcaldesa, María Isabel Molano. La afluencia, estimada en 10.000 personas, se resintió ligeramente por el anuncio de lluvia para la jornada, pero rozó la previsión municipal, según destaca la regidora municipal.

La fiesta data de 1229, cuando musulmanes y arroyanos luchaban en la dehesa, y según recoge la leyenda, un haz de luz permitió la victoria cristiana, que fue anunciada por un jinete a velocidad por la misma calle en la que transcurren las carreras.

Hasta Arroyo de la Luz se han acercado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, que han asistido a la misa y procesión del Día de la Luz junto con la alcaldesa arroyana.

Fernández Vara ha calificado esta festividad como "importante para Arroyo de la Luz y para toda Extremadura" en un día en el que la localidad acoge a "miles de visitantes". Por ello, ha asegurado que se trata de una fiesta escrita "con letras mayúsculas en el calendario cada año" y que "tiene que ver en gran parte con lo que somos y como somos", ha puntualizado.