La casa del mayor de la calle General Margallo y el centro cívico de Mejostilla pisan el acelerador para poder abrir sus puertas cuanto antes. Las instalaciones más avanzadas son las de Mejostilla, a la que la empresa Anpema (que ejecuta tanto esta obra como la de la casa del mayor) ha destinado más personal durante los meses de verano. "Solo falta ultimar remates y colocar la climatización y el mobiliario", explicó ayer la concejala de Participación Ciudadana, Carmen Lillo. La pretensión es que ambas tareas se lleven a cabo en las próximas semanas, para que el centro cívico pueda estar en marcha "antes de que termine el año", señaló. De hecho pretenden que funcione cuanto antes como sede del consejo de distrito de ese área, uno de los órganos que pondrá en marcha el Reglamento de Participación Ciudadana que se aprobó en noviembre del 2008.

El centro cívico contará además con salas para talleres y de proyecciones, e instalaciones para trabajar en pequeñas obras de teatro. Este espacio, nueva casa de cultura del barrio, habrá además un dinamizador para poner en marcha un plan de actividades que interese a los vecinos.

AMPLIACION La casa del mayor de Margallo, será la más grande de los centros de este tipo dependientes del ayuntamiento, pero habrá que esperar hasta el 2011 para verlo en funcionamiento. "La obra ha ido más lenta, pero estará acabada en menos de dos meses", señaló Lillo. Aunque así sea, no habrá tiempo para que se abra este año, porque aún hay que ver si de los 300.000 euros adjudicados a esta obra se podrá destinar una parte al mobiliario o si habrá que contar con una nueva partida para amueblar las instalaciones.

El ayuntamiento está además a la espera de obtener la respuesta del Ministerio de Economía respecto a la propuesta que le realizaron el pasado mes de junio: la cesión de un solar contiguo en desuso. El pleno del 17 de junio aprobó solicitar la cesión gratuita de este inmueble, situado en el número 103 de la calle General Margallo, que servirá para ampliar las dependencias de la Casa del Mayor. "Contamos con que no habrá problema, porque ya antes nos mostraron disposición a cedernos ese espacio", señaló la edil sobre las conversaciones mantenidas. De hecho, en el edificio que se está ejecutando ya se ha dejado el espacio necesario para poder unirlo después al del Ministerio. El propósito es destinar ese nuevo espacio a crear una cocina y un comedor, "para que esta casa del mayor pueda funcionar también como centro de día", dijo Lillo.