Algunas son peticiones antiguas y no satisfechas. Otras han surgido con el paso del tiempo y tras escuchar los comerciantes a vecinos y turistas. Asociaciones y empresarios de la parte antigua requieren más aseos públicos en la zona, más fuentes para beber (la falta de ellas se hace más patente en verano), mejorar la accesibilidad en las calles y la vuelta a la plaza Mayor de la oficina de Turismo. También mejoras en la iluminación. Pese a la inversión de 600.000 euros del 2014, financiado por la Junta de Extremadura, hay quien la define de "obsoleta" y también quien afirma que la de los soportales de la céntrica plaza "tardan mucho en encenderla, sobre todo en los meses de invierno".

"Me parece fatal que quitaran la Oficina de Turismo de la plaza Mayor", manifiesta, por su parte, Rosser Gruart, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Zona Centro, quien, aunque matiza que el colectivo que representa no encarna las peticiones de Ciudad Monumental, sí guarda una opinión sobre algunos de estos temas. "Podrían poner una escalera mecánica que llegara desde Obispo Galarza al final de la escalera de Alzapiernas", expresa. Del mismo modo, considera que en la zona monumental "es fundamental que haya más aseos públicos" e insiste en que "hay que facilitar que se pongan tiendas, respetando siempre la arquitectura clásica de la zona, para atraer más al turismo".

Esta última sí es una idea que cuenta con el visto bueno de la mayoría de comerciantes consultados, aunque algunos de ellos difieren en la ubicación que deben tener. "Mucha gente viene a la tienda y me pregunta que dónde puede ir al baño. Hay muy pocos servicios y ninguno está en la plaza Mayor", explica Carmen Barrios, propietaria de la tienda de regalos y souvenirs Ciconia. Por su parte, Ana Belén Garrido, de Souvenirs Ana, critica que el turista "dependa de las cafeterías o del patronato de Turismo", aunque matiza que emplazarlos en la vía pública "resulta antiestético". Su solución: que se utilicen los edificios públicos para paliar la demanda, al menos en horario laboral.

En cuanto a las fuentes, y pese a que turistas y vecinos de algunas de las céntricas plazas sí disponen de ellas (como en San Jorge), otros señalan que servirían para satisfacer una petición continuada de los visitantes. "Las quejas tienen que servir para tomar nota y subsanar los problemas. Por el beneficio de todos", advierte Agustín Trejo, propietario de la tienda gastronómica Sierra de Montánchez, en la plaza de la Concepción.