María Luisa R. llegó de Almendralejo para trabajar en Cáceres. No se pensó dos veces dónde quería vivir: "En la ciudad monumental, por la tranquilidad, el silencio y las casas". Así, tras una etapa inicial de alquileres y una primera vivienda cerca de la Puerta de Mérida que se quedó pequeña, compró hace cinco años una casa próxima a la plaza de Santa María, que rehabilitó y que hoy comparte con su marido y su hija.

La suya es una de las nuevas familias que han contribuido a repoblar y rejuvenecer el casco histórico cacereño en los últimos quince años, tiempo en el que esta zona de la ciudad ha conseguido ganar 2.500 habitantes, casi un 36% más de población en tres lustros.

En los últimos cinco años, se ha incrementado en 600 vecinos y actualmente, el censo se sitúa en 9.503, según datos de la Oficina Municipal del Area de Rehabilitación Integral, encargada de gestionar todas las actuaciones urbanísticas que se realizan en el casco viejo.

INVERTIR LA TENDENCIA El dato que sirve de comparación es el de 1990, cuando se aprobó el Plan Especial de Protección, la normativa urbanística que vela por la conservación de este recinto de 66 hectáreas. Hace quince años, esta zona contaba con 7.000 almas. Las casas entonces vivían un progresivo deterioro, principalmente por la falta de recursos de sus inquilinos, la mayoría ancianos, y la escasez de ayudas públicas.

La tendencia se ha invertido y desde hace ya algunos años el casco viejo se ha convertido en el objeto de deseo de muchos jóvenes para fijar su residencia, y las subvenciones institucionales han servido de acicate. "La mayoría de los que compran y rehabilitan viviendas tienen entre 25 y 45 años", explica José Luis Sánchez de la Calle, técnico de la Oficina de Rehabilitación.

Esta tendencia ha permitido recuperar la zona para el uso residencial, lo que contribuye, a juicio de Sánchez de la Calle, "a devolver la vida y el tejido social a la ciudad histórica".

REHABILITACIONES EN 2005 La oficina municipal tramitó el año pasado 60 expedientes de obra para restaurar otros tantos inmuebles. Además, concluyó otros 100 que estaban pendientes del 2004. Sólo los 60 nuevos proyectos presentados en el 2005 suponen una inversión de 1,5 millones de euros, de los que los promotores privados aportan un millón y 500.000 euros, la Administración a través de ayudas.

El número de intervenciones acogidas a subvención ha sufrido un leve descenso, aunque no en inversión. La disminución de proyectos el año pasado se debe a varios factores, según Sánchez de la Calle.

Entre ellos, destaca el mayor número de viviendas que se han ido rehabilitando, "con lo que el proceso de selección de nuevos inmuebles es más pormenorizado" y hay menos en el mercado. También, la "subida importante" de los precios del metro cuadrado de superficie construida en la zona. Este incremento de los precios de la vivienda puede cifrarse en un 20 o 30%.

A ello se une además, a juicio del responsable de la oficina, el descenso de la actividad en el sector de la construcción, el parón inicial sufrido en la oficina por la falta de un trabajador y la "laguna normativa estatal y autonómica" en lo referente a las ayudas a la rehabilitación.