Escribir la palabra 'pederasta' o 'pedófilo' en internet es abrir la caja de los horrores. Al instante el buscador se llena de páginas y páginas de diarios llenas de noticias a cual más aborrecible. Llama la atención el hecho de que estos sujetos casi siempre utilicen ambientes infantiles (recintos formativos, actividades deportivas...) para tejer sus telas, llegando al niño desde posiciones de superioridad que desarman sus criterios inmaduros. También se sirven, en muchos casos, de las redes sociales para acercarse personalmente al menor e intentar sus objetivos.

Hace menos de un año que se ha juzgado el mayor caso de pederastia en España. El maestro de kárate Fernando Torres Baena, de 57 años, abusó sexualmente durante años de decenas de discípulos que entrenaban en su gimnasio. Les hizo mantener relaciones con él, con otras dos entrenadoras y entre los propios niños, haciendo valer su papel de 'sensei' o persona sabia que nunca se cuestiona. La Audiencia de Las Palmas lo condenó el pasado marzo a 302 años de cárcel por 37 delitos de abuso sexual y 13 de corrupción de menores. Las dos profesoras, de 35 y 33 años, fueron sentenciadas a 148 y 126 años, respectivamente.

EL MISMO ENGAÑO Hace unos meses se conoció otro caso que afectó a menores de Badajoz y en el que se utilizaba el mismo modus operandi que en el reciente escándalo de Cáceres. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo a un pederasta zamorano de 24 años que se hacía pasar por 'Laura', un engaño que atrajo a adolescentes de todo el país, hasta tal punto que el sujeto había logrado contactar con 1.061 chicos de entre 13 y 17 años, algunos vecinos de Badajoz. Las investigaciones partieron de una denuncia de un niño pacense. La supuesta joven le había enviado fotos desnuda y pidió al chico que hiciera lo mismo. Cuando éste se negó, empezaron las amenazas. Finalmente los agentes detuvieron al individuo, que ya había conseguido incluso las direcciones de algunos jóvenes.

Los pederastas no encuentran límites. Hace dos meses se arrestó a otro que incluso usaba los ordenadores de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Paterna, en las dependencias municipales, para llegar a sus víctimas. El joven, de 33 años, abusó sexualmente de varios niños y accedía a contenidos de pornografía infantil.

Los casos no paran. Hace solo unos días, el pasado 30 de enero, la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia decretó prisión provisional sin fianza para el profesor de Educación Física detenido poco antes por presuntos abusos sexuales a sus alumnos del colegio San José de Espinardo. Se le imputan delitos de agresión, abuso y acoso sexual a raíz de doce denuncias. Las agresiones se habrían cometido a alumnos con edades comprendidas entre los 13 y 15 años.

TAMBIEN POR LA RED En Sevilla puede haber otro caso de lamentables dimensiones. Un hombre de 28 años ha sido detenido en Sevilla por haber acosado sexualmente a unos 50 menores, utilizando una consola de videojuegos de la firma X-BOX. El individuo contactaba con los niños que jugaban on-line y, tras ganarse su confianza, hacía que se desnudaran delante de él. En su domicilio se han encontrado miles de fotografías de menores y también decenas de vídeos, por lo que se le imputa un delito de corrupción de menores así como de amenazas y coacción.

Fue descubierto a raíz de dos denuncias de menores de Lleida y Barcelona, de 11 y 12 años, en las que narraban que el pederasta les había obligado a mostrar sus órganos sexuales bajo amenaza. Según la policía, el detenido ya tenía antecedentes por hechos similares.

Hace solo dos semanas, el juzgado número 2 de Lleida imputó a otro presunto pederasta al menos 12 delitos de utilización de menores para material pornográfico, contra la intimidad y de abusos sexuales, que podrían conllevar una pena de hasta 77 años de cárcel. El hombre es un educador social vecino de Castelldans al que se le ha intervenido pornografía infantil, y se sospecha que abusó de diferentes menores a los que había acogido en su casa durante años. El presunto pederasta tenía a su cargo en el momento de la detención a tres menores de edad, y desde 1997 tuvo bajo su tutela a catorce niños, superando hasta 34 controles públicos.

UN ENTRENADOR Ni siquiera otros delincuentes conceden un ápice a quienes abusan de los menores. Un ejemplo es el acaecido hace apenas dos meses en Jaén, cuando un ladrón descubrió varios vídeos de pederastia en el domicilio que estaba saqueando, y avisó a la policía para que recogiera las cintas debajo de un coche, que recogían agresiones sexuales al menos a cuatro niños. Los agentes detuvieron al sujeto, un entrenador de fútbol sala que utilizaba esta función para ganarse la confianza de los menores.

El mensaje que el ladrón dejó en el 091 decía: "He tenido la desgracia de que han caído las cintas en mis manos y me veo en la obligación de presentarlas dejando que ustedes hagan su trabajo y puedan meter a ese... en la cárcel de por vida". Por cierto que el ladrón se acaba de entregar voluntariamente a la policía.