Los casos de sarna noruega se elevan a dieciséis en la capital cacereña. A los seis que se detectaron en el centro residencial de El Cuartillo (la residencia Asistida), de titularidad pública, se unen ahora otros diez de dos centros privados. Todos los afectados son residentes salvo tres, que son trabajadores de estos centros geriátricos. La sarna noruega es una enfermedad parasitaria de la piel que se produce por la penetración en la misma de un tipo de ácaros. Se contagia a través del contacto físico.

Tal y como avanzara este diario los primeros casos que salieron a la luz fueron los de la Asistida, donde se detectaron seis afectados, cuatro de ellos pacientes y dos enfermeras. El brote nació en la planta de psicogeriatría, donde residen pacientes que sufren un importante deterioro psíquico y, por lo tanto, necesitan una atención constante para todas las facetas de la vida diaria, por lo que el contacto físico entre los infectados y los trabajadores es más directo.

En su momento las enfermeras mostraron su malestar porque nadie les había informado de que había residentes con sarna noruega. Conocieron el problema cuando una de sus compañeras se contagió, a la que la dirección del centro le pidió también que no lo comentara con el resto.

Los otros diez casos se han detectado en dos residencias privadas de la ciudad: Geryvida y el centro de mayores La Montaña (antiguo Care). Según un informe al que ha tenido acceso este diario en la primera residencia se tuvo conocimiento de cinco casos, cuatro residentes de la tercera planta y un trabajador de mantenimiento.

El último de ellos (un residente) se detectó el 20 de febrero. Tenía síntomas de picores únicamente en las piernas pero, ante la sospecha de que pudiera haberse contagiado, se le comenzó a administrar el tratamiento. Por su parte el trabajador manifestó además que podría habérselo contagiado a su pareja, que también tenía síntomas de la enfermedad.

Desde la residencia aseguran que todos los casos se han tratado y que actualmente no existe ninguno. Y añaden que, a pesar de ser tratados por sarna, los cultivos de los pacientes que se analizaron con posterioridad a ser detectada la afección dieron negativo.

En el antiguo Care se registraron cinco casos entre setiembre y octubre. Uno de estos afectados fue el que contagió a los de la Asistida, ya que el paciente se trasladó allí antes de ser tratado. El resto fue tratado con la medicación necesaria y, a día de hoy, no se tiene conocimiento de que exista ninguno más. Desde esta residencia no quisieron hacer ayer declaraciones.

a epidemiología / A ambas residencias la Unidad de Epidemiología de la Dirección de Salud de Cáceres les informó de que tenían la obligación de declarar los brotes a este organismo (brote se considera cuando hay más de dos casos en una institución cerrada), a pesar de que la sarna noruega no es una enfermedad de declaración obligatoria.