El concejal Francisco Javier Castellano evitó pronunciarse ayer sobre la crisis abierta en el gobierno local tras su renuncia al cargo de viceportavoz del ejecutivo, que presentó por escrito el pasado miércoles y con el argumento de diferencias irreconciliables con el portavoz del gobierno, Andrés Nevado. Castellano y Nevado asistieron ayer en Portalegre a la firma del hermanamiento entre Cáceres y la localidad portuguesa, acto en el que Castellano asumió parte del protagonismo al surgir esta relación de los proyectos presentados a la Unión Europea por las dos ciudades, una competencia que en el gobierno municipal recae en Castellano como concejal delegado de Fondos Estratégicos.

El de ayer fue el primer acto público al que asistió Castellano desde que el jueves se celebró el pleno de la corporación, y en los tres últimos días ha optado por no realizar valoraciones.

Castellano es el único que no se ha pronunciado sobre su renuncia a la viceportavocía, asunto al que sí se refirieron el pasado viernes tanto el alcalde, José María Saponi, como el portavoz del gobierno, Andrés Nevado, quienes lanzaron un mensaje de que la situación dentro del ejecutivo es de tranquilidad, considerando que no hay crisis y que las discrepancias son normales en un trabajo en equipo.

Durante el acto de hermanamiento en el auditorio del ayuntamiento luso, con la firma del acuerdo entre el alcalde cacereño, José María Saponi, y su homologo en Portalegre, José Fernando da Mata Cáceres, Nevado y Castellano no coincidieron.

No fueron los únicos ediles que se desplazaron a Portalegre, también asistieron la concejala delegada de Cultura, Cristina Leirachá, y la concejala del grupo socialista, Marcelina Elviro.