La Asociación de Vecinos Castellanos ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil y la Consejería de Desarrollo Rural, contra la apertura de una zanja en una vía pecuaria, concretamente en el cordel del Casar de Cáceres. Los trabajos han sido ejecutados por la urbanizadora del residencial Macondo para soterrar cables de alta tensión y colocar una tapa de registro, actuación que, según los vecinos, requiere el permiso de la Junta.

De hecho, el Seprona se personó el viernes en la zona a petición de la asociación. "Los técnicos no aportaron la documentación requerida y se les dio de plazo hasta el pasado lunes, pero nos consta que no han presentado la autorización expresa para abrir la zanja", dice la directiva.

Sin embargo, la empresa afirmó ayer que cuenta con todos los permisos para el proyecto de urbanización y el plan parcial de Macondo, que se adapta al Plan de Urbanismo. "Además, la obra es beneficiosa porque soterrará los cables. No entendemos este empeño en hacernos daño, y no es la primera vez, incluso hemos ganado ya dos juicios por quejas similares. Hemos hablado con la Guardia Civil y no han parado la obra", declaró el gerente, Abelardo Martín.