De primer plato, verduras; de segundo, chipirones rellenos; postre, fruta o yogurt, pan y agua. Este menú es un ejemplo de los que podrá servir a domicilio el nuevo catering municipal a los ancianos cacereños que vivan solos. El Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) ultima la puesta en marcha de este servicio con la elaboración del pliego de condiciones que regulará su adjudicación a una empresa especializada, según informó ayer a este diario la concejala del área, Basilia Pizarro.

La idea es que sean alrededor de un centenar de personas mayores las que puedan beneficiarse de este comedor social a domicilio y el objetivo es "cubrir las carencias nutricionales" que se han detectado en gran parte de los ancianos acogidos al programa de ayuda a domicilio.

Este comedor estaría subvencionado por el ayuntamiento, dependiendo de los recursos económicos de cada usuario. Se ha previsto un presupuesto de algo más de 100.000 euros para su funcionamiento de junio a diciembre, aunque aún no hay fecha exacta para su inicio.

El servicio sería diario todo el año, aunque la comida se repartiría solo una o dos veces por semana en recipientes herméticos y especiales para su conservación. "Los usuarios solo tendrían que calentarlo en el microondas y listo. Se ha pensado, incluso, en facilitar un microondas a aquellas personas que no dispongan de él", explicó la concejala. Además, en la elaboración de los menús se tendrá en cuenta la dieta que tenga que seguir cada persona por problemas de salud, como diabetes o hipertensión.

PENDIENTE DE UNA ORDENANZA Este catering municipal para ancianos está en proyecto desde el año 2004 e inicialmente se había previsto que comenzara a funcionar en el 2005, sin embargo hasta ahora no se ha completado la redacción del programa. La dificultad de su creación viene motivada por la necesidad de elaborar una ordenanza municipal que regule el cobro del servicio a los usuarios, la parte que no subvencionaría el ayuntamiento. La ayuda municipal prevista sería como máximo del 50% del coste.

La ordenanza no está lista, pero hasta que se redacte y apruebe, que "requiere un proceso muy largo", detalló Pizarro, se estudia la viabilidad de que la empresa pueda facturarle el servicio directamente al usuario. "Los servicios jurídicos municipales ya nos han confirmado que sería legal, por lo que se convocará una junta rectora extraordinaria para su aprobación", afirmó la edil.

De momento, hay cuatro empresas de hostelería que se han mostrado interesadas en realizar esta prestación y han presentado al IMAS una oferta de menús. Los precios de estos oscilarían entre los 6 y 10 euros al día (unos 200 euros al mes), aunque esta cifra dependerá finalmente de la empresa a la que se adjudique el servicio.