La Federación de Servicios y Administraciones Públicas de CCOO reclamó ayer que la muerte de otro interno en el centro penitenciario de Cáceres sea "un punto de inflexión definitivo" para cambiar la política penitenciaria en Extremadura, al tiempo que pidió más medios y que se ataje el hacinamiento actual.

Desde el sindicato se hizo una llamada de atención a los mandos penitenciarios para que se tomen medidas urgentes que permitan erradicar estos hechos, llevando a cabo las obras pendientes de ejecución, solicitando urgentemente más medios humanos y materiales y descender a niveles de ocupación aceptables los establecimientos penitenciarios de la región.

A juicio de este sindicato, en los últimos años se viene asistiendo a un "imparable" incremento de internos, siendo los niveles de ocupación "insoportables" para el tamaño y las posibilidades de vida en común en los establecimientos penitenciarios. A día de hoy, según los datos facilitados, más de 1.200 internos conviven "hacinados" en los dos centros penitenciarios extremeños, cuando su capacidad máxima de plazas debería rondar las 800 entre Cáceres y Badajoz.