El Cefot ha modernizado su sistema de depuración de agua para acabar con los problemas de vertidos como consecuencia del mal estado de la depuradora de la base militar, obsoleta tras el paso de los años. El nuevo sistema incorpora avances tecnológicos que permiten adaptar de forma automática el trabajo que se realiza al volumen de personas que se encuentran en la base y también controlar desde dispositivos móviles todo el proceso.

La actuación se ha llevado a cabo a finales de 2013 con cargo a las mejoras que la base había solicitado al Ministerio de Defensa. Aunque los recortes presupuestarios obligados por el Ministerio de Hacienda frenaron la convocatoria pública de empleo hasta finales de 2013, los compromisos para mantener el cuartel se mantuvieron con actuaciones de envergadura como la mejora en esta depuradora, que lleva ya dos meses de funcionamiento. Era una de las obras más demandadas por los responsables del Centro de Formación de Tropa cacereño y contó con un presupuesto de 186.000 euros.

La actuación consistió en una renovación global de la depuradora. Se ha instalado un devastador de residuos, rejillas nuevas y un dispositivo que filtra toda la arena que arrastra el agua. Además se han renovado los filtros --se han mejorado para separar los residuos-- y se ha colocado chimeneas en los tanques en los que se acumula el agua.

Lo que elimina el residuo del agua es el oxígeno que entra por las chimeneas, lo que hace que la depuración sea menos contaminante y más efectiva. El agua pasa por varios estanques en los que se van eliminando todos los residuos hasta que, ya limpia, vierte al exterior en el mismo punto que lo hacía antes.

DOS CAUDALES Una de las novedades es que la planta se ha diseñado para trabajar con dos caudales de agua diferentes, dependiendo del personal que haya en el centro, y se regula de forma automática. Está diseñada para depurar los residuos de hasta 200 habitantes para los momentos en los que el Cefot no tiene tropa, sino únicamente el personal que trabaja allí. Y por otro lado puede también trabajar con hasta 1.200 personas. Se han instalado unos sensores que miden el caudal de entrada de agua y en función de la cantidad se adapta a una u otra posición.

La otra novedad es que se puede controlar a través de un dispositivo móvil. A través de una pantalla se visualizan todos los valores del proceso de depuración y esos mismos datos se pueden obtener también a través de móvil, que recibe los datos mediante la red de internet a la que se ha conectado el sistema de control de la depuradora.