El cementerio de Cáceres "dará mucho que hablar en todo el país". Así lo afirma el edil de Desarrollo Local, Miguel López, quien ya tiene en sus manos el proyecto de ampliación, muy innovador, diseñado por un gabinete catalán. La parte nueva romperá con la imagen lúgubre de los camposantos mediante un concepto acogedor y abierto, de abundante vegetación. Incluirá un Bosque de la memoria formado por árboles que brotarán de las urnas ecológicas de cenizas, que se entierran junto con semillas. También tendrá láminas de agua donde ciertas urnas podrán diluirse y filtrarse a la tierra. Las cubiertas de los nichos serán plantas ondulantes al viento y habrá una loma para esparcir cenizas, además de horno crematorio de restos, un edificio administrativo, nuevos accesos y calles para peatones y vehículos.

El trabajo ya está siendo revisado por los técnicos municipales, quienes, según el concejal, lo han calificado como un proyecto estrella . La primera fase, financiada mediante el segundo Plan E con 1,5 millones de euros, saldrá a contratación en un mes "para comenzar en junio", calcula. La ejecución se prolongará unos diez meses e incluirá la urbanización de toda la zona de nueva ampliación (17.695 metros cuadrados, que se unirán a los 35.300 que ahora ocupa el cementerio), así como la construcción de los 100 primeros nichos.

El camposanto data de 1844 y se ha ido construyendo acorde con las necesidades, sin una visión integral. Con esta ampliación se pretende crear un gran complejo funerario cohesionado, que incluirá el crematorio y ayudará a realzar el valor de la zona histórica (tiene interesantes construcciones mortuorias). La parte nueva estará colmada de árboles, zonas verdes, pérgolas vegetales, fuentes y espacios para la preparación de flores. Se integrará paisajísticamente en el entorno, máxime si se habilita el gran parque previsto entre el camposanto y Montesol. También se contempla la posibilidad de una nueva calle desde las Delicias, entre el cementerio y el residencial Infanta Isabel.

ASI SERA Los nichos se construirán en terrazas adaptadas al terreno agrupados en pabellones singulares de cuatro alturas (108 unidades cada uno), con un espacio interno común a modo de pequeña plaza, protegidos con cubiertas vegetales del género stipas , con largas hojas que se mecen. Así se confundirán con el futuro parque, ofreciendo una vista más agradable. "La idea es que los tejados sean una fachada verde", explica el edil. Habrá tumbas en el suelo, dispuestas en las plazas generales, con áreas verdes donde situar las placas.

El cementerio no tendrá un cerramiento sobrio, sino frentes y taludes vegetales, y elementos abiertos hacia los caminos interiores de árboles, incluso los columbarios de cenizas irán formando paredes poco tradicionales.

El recinto se proyecta con 4.948 sepulturas (casi todos nichos, pero también panteones y tumbas) y 2.438 columbarios. Esta distribución podría cambiar debido al alza de las incineraciones, y por ello se ha diseñado un proyecto flexible. De hecho es una opción más barata, tiene criterios ecológicos y sigue aumentando en España, donde el 25% ya se incinera. Cáceres se sitúa en el 20% (en 2008 hubo 115 frente a 448 inhumaciones).

Por ello, la parte nueva del cementerio, donde predominará la vegetación en calles, plazas y enterramientos, pretende reforzar aún más esta imagen con las urnas ecológicas para las cenizas. Existen opciones: el enterramiento de urnas degradables de arena o sustrato orgánico, con semillas que darán lugar a árboles, o bien la disolución de urnas de arena o de sal en las balsas de agua. La primera propuesta, muy bien acogida por el ayuntamiento, dará lugar al Bosque de la memoria , donde las personas queridas podrán recordarse siempre ante un árbol. La segunda permitirá que las cenizas depuradas se disuelvan y alimenten el agua de riego de la vegetación.

"El ritual del entierro se convertirá en ritual de retorno a la vida a través de la naturaleza", explica el proyecto, que prevé espacios para estas ceremonias. Además, detalla los modelos de urnas que ya se comercializan, algunos curiosamente ideados por presos de la cárcel Modelo.

También podrá optarse por conservar las cenizas en los columbarios de hormigón distribuidos por el cementerio, o esparcirlas en un área habilitada para ello. El proyecto contempla inicialmente una suave loma.

ENTRADA Y PARKING La entrada principal se construirá por la avenida Cordel de Merinas (fachada del crematorio), bajo un gran palio vegetal, con suaves rampas y láminas de agua. En realidad tendrá dos accesos para peatones y uno de ellos también para vehículos (coches fúnebres y de servicios). Dentro confluirán en la nueva gran plaza del recinto funerario, con un amplio porche vegetal. Este enclave conectará el cementerio con el crematorio y el edificio de servicios, que tendrá sala de reuniones, almacén y hasta un taller con foso para reparaciones de vehículos.

El parking principal estará junto a la nueva entrada, si bien dentro del recinto se dispondrá otro espacio con unas 50 plazas. En cuanto a los accesos interiores, habrá conexiones con el cementerio actual que obligarán a trasladar algunos nichos.

En el sudoeste de la parte ampliada se ubicará el horno pirolítico para restos procedentes del osario o del hospital (ahora no se incineran), que tendrá un amplio acceso al exterior.

Estas son las líneas generales del proyecto, "aunque todavía tenemos que concretar algunos aspectos", reconoce el edil, muy satisfecho con el trabajo. "Tendremos un cementerio con zonas estanciales y de paseo, un cementerio amable", concluye.