La parroquia Virgen de Guadalupe llevó a cabo ayer en el paseo de Cánovas la campaña Navidad de contrastes, en la que participaron más de un centenar de jóvenes. La actividad sirve como cierre a los talleres de consumo, derechos humanos, alimentación y ropa, que se han realizado en la parroquia durante el último trimestre.

Según explicó el párroco Tino Escribano, el objetivo de la convocatoria fue "trasmitir que hay otra juventud solidaria que se preocupa por lo que ocurre en el mundo", y que existe una forma distinta de vivir la Navidad.

La edad de los participantes en las distintas actividades oscila entre los 11 y los 30 años. Tener un criterio propio para consumir y aportar ideas en la lucha a favor de los derechos humanos fueron algunos de los temas expuestos durante la jornada, en la que también tuvieron cabida los juegos colectivos.

Asimismo, los jóvenes recogieron firmas en apoyo de Galicia que serán enviadas a la Xunta. Tino Escribano explicó que varios integrantes de la parroquia cacereña acudieron el pasado fin de semana a la zona afectada por el desastre ecológico a realizar tareas de limpieza.

"Es una forma de mostrar que estamos con ellos, aunque no podamos hacer mucho", subrayó. En los distintos grupos de trabajo de la parroquia de Guadalupe participan más de 400 jóvenes.