La contaminación y los problemas de tráfico son preocupaciones que se mantienen desde hace años en España y en la Unión Europea. El uso del coche fomenta ambas cosas y Cáceres es, precisamente, una ciudad en la que el transporte público se utiliza poco (el año pasado el autobús urbano registró 4.528.801 usuarios, lo que supone el noveno año seguido que desciende la cifra de usuarios del transporte público después de alcanzarse la cifra de 6.115.000 en 2004). Ayer, el ayuntamiento se unió a la celebración internacional del Día sin coche, jornada que no se festejaba en la ciudad desde hace seis años.

Desde primera hora de la mañana y hasta las 18.30 horas (se adelantó la hora de apertura de la calle debido a la lluvia) permaneció cerrada al tráfico la avenida de España impares, hasta la intersección con la calle Clavellinas. Unicamente podían acceder por la vía autobuses, taxis con clientes o vehículos de emergencias. El día transcurrió con normalidad, según comentó a este diario el jefe de la policía local, Angel Carvajal. En la jornada participaron cerca de medio centenar de policías, que se ubicaron en diferentes puntos de la ciudad para informar a los ciudadanos de las rutas alternativas.

Dio la casualidad de que ayer permanecieron cortadas otras calles de Cáceres por la celebración de una carrera contra la explotación sexual y la trata de personas. Por ello se cerraron al tráfico también la plaza Mayor, plaza del Duque, Santi Espíritu, Margallo, Hernán Cortés, Virgen de la Montaña, plaza de los Conquistadores, Profesor Hernández Pacheco, San Francisco, Miralrío, Concejo, ronda Fuente Rocha, Puente Vadillo, ronda del Matadero, avenida de San Blas, Peñas, Muñoz Chávez y Gabriel y Galán. "Hay que intentar que los centros de las ciudades sean peatonales y fomentar el uso del transporte público", dijo el jefe de la policía.

Más de 1.700 ciudades europeas (220 españolas) se han sumado este año a esta iniciativa, que pretende aumentar la conciencia pública sobre la contaminación y el excesivo consumo energético causados por el uso irracional de automóvil, y reafirmar los pies, la bicicleta y el transporte público como alternativas a las actuales pautas de movilidad.