El centro de escucha solicita un nuevo local más accesible y amplio que facilite la atención a un mayor número de personas y el acceso a afectados con discapacidad o problemas de movilidad. Así lo explicó una de las voluntarias del centro, Inmaculada Rodríguez, quien aseguró que en lo que va de año han atendido a más de un centenar de personas con problemas psicológicos, de pareja, enfermedades o fobias. "También atendemos a gente joven que se ha quedado sin trabajo o que no son capaces de encontrar un empleo y tienen depresiones", indica Rodríguez.

El centro de escucha es un servicio de la Diócesis de Coria-Cáceres que se presta desde hace seis años en la Casa de la Iglesia (calle General Ezponda). Sin embargo su presidente, Antonio Floriano, y sus 25 voluntarios consideran que no es el sitio idóneo para la actividad: "El sitio se nos queda pequeño, además tiene problemas de aparcamientos y de accesibilidad, sobre todo para las personas con sillas de ruedas. Hacemos una labor muy importante y gratuita y necesitamos otro sitio de manera urgente", asegura la voluntaria cacereña Inmaculada Rodríguez.

El trabajo de los voluntarios consiste únicamente en escuchar a las personas que necesitan contar sus problemas a alguien. Además, entre los voluntarios, también se encuentran tres psicólogos: "La gente nos llama y concretamos una cita con ellos. Según lo que nos cuenten y en qué situación se encuentren se les deriva a alguno de nuestros psicólogos, no todos lo necesitan", indica Rodríguez.

EN EL CENTRO Para la búsqueda de un nuevo local ya se han puesto en contacto con el ayuntamiento y con la diócesis para lograr un espacio cercano a la plaza de San Juan o en el paseo de Cánovas. Su presidente, Antonio Floriano, ha iniciado una recogida de firmas a través de la plataforma online 'Change.org' para concienciar a las instituciones de la necesidad de un nuevo centro.