El centro de inserción social de Cáceres para reclusos en régimen de semilibertad va a ser por fin una realidad después de casi siete años pendientes del proyecto. La Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP) ha sacado a concurso las obras --el pasado jueves publicó un anuncio en la prensa nacional-- con un presupuesto de licitación máximo de 5,2 millones de euros.

El día 11 de enero se cerrará el plazo para presentar las ofertas y el día 23 está fijada la fecha para la apertura de plicas. Después, la empresa adjudicataria tendrá doce meses para ejecutar los trabajos, según informa la SIEP en su página web. Su construcción está prevista en una parcela colindante a la prisión actual.

PROVISIONAL Y PRECARIO Este nuevo centro vendrá a sustituir el servicio que hoy se presta de forma provisional en las instalaciones de la cárcel vieja, también de forma muy "precaria", como han reconocido reiteradamente diversas autoridades de la región en los últimos años. El proyecto de construcción del CIS, como se conoce a estos recintos penitenciarios de integración, se remonta al año 2000.

En marzo de ese año se inició el uso de la cárcel vieja, conocida antes como Cáceres I, como centro de inserción y desde entonces es aquí donde los reclusos en tercer grado, que trabajan en el exterior y solo duermen en él, completan su condena. Siempre se consideró que iba a ser provisional, aunque se ha alargado más de la cuenta. De hecho, según promesas políticas, el centro debería haber estado terminado este año. Definitivamente no será realidad al menos hasta el 2009.

El nuevo CIS tendrá una capacidad para 108 plazas, en 50 habitaciones dobles, algunas se reservarán para discapacitados, mujeres y otras clasificaciones penitenciarias. Dispondrá además de comedor, cafetería-economato, sala de estar y taller, biblioteca, gimnasio, talleres ocupaciones polivalentes, una sala de trabajo y reuniones, una zona sanitaria y despachos, entre otras dependencias.