Los vecinos de la urbanización Ceres Golf temen que Canal de Isabel II les corte el suministro de agua en los próximos meses porque el barrio no tiene fondos para saldar la deuda que aún mantiene con la empresa concesionaria de agua en la ciudad. A fecha de ayer, según confirmaron desde el Canal, tenían pagado hasta el quinto bimestre del 2009, por lo que todavía tienen pendientes el último bimestre de ese año y el primero del 2010. "El corte de agua ahora mismo es impensable porque los recibos se han pagado. Pero al mes que viene si no pagan ya hablaremos" indicaron desde el Canal.

Según los vecinos que se encontraban ayer a las puertas de la ermita de San Benito a propósito de su inauguración, la recaudación mensual de la urbanización no es suficiente para hacer frente a los recibos. De hecho, el último abono se hizo a través de una recaudación extraordinaria, acordada en una reunión. Además, protestan porque aún no se les ha cambiado el contrato de agua y, a pesar de que su barriada se encuentra ya en terreno urbanizable tras la aprobación del nuevo Plan General de Urbanismo, su contador continúa siendo de obra

PANCARTAS A la entrada de la ermita y a lo largo de las calles que llevan a ella colgaron gotas de agua de cartulina (azules por el corte de agua y marrones que reivindicaban la construcción de la depuradora) y pancartas en las que podía leerse: "Heras en campaña dijo: recepcionaré el Ceres Golf. ¿Y ahora qué?", "Obispo paga el agua", o "256 familias abandonadas".

Y es que otra de sus principales peticiones al ayuntamiento es que recepcione el barrio y se haga cargo del mantenimiento del mismo, a lo que la alcaldesa respondió que "no puede hacerlo porque se trata de una urbanización privada, cuya junta de compensación debe acometer unos arreglos antes de que este proceso se pueda llevar a cabo. No se trata de un problema de voluntad política, sino de cumplir con la legislación vigente", apostilló Heras. Aún así, la alcaldesa prometió una nueva reunión a los vecinos para ver si el ayuntamiento puede avanzar algo en este asunto.

El obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, que también estuvo presente en la inauguración de la ermita, no se quedó atrás. Los vecinos de la urbanización le reprocharon que durante la rehabilitación del templo la escuela-taller "ha consumido agua que ha pagado la urbanización" y le exigen que devuelva ese dinero y que además se ocupe del mantenimiento de la iglesia. "Nos ha prometido que iba a pagar. Pero ya veremos", indicaron los residentes al término del evento.