O los cacereños son muy conscientes de que la ronda norte no es la M-30 madrileña, o es que al ser tan nueva todavía circulan por ella admirando el paisaje. Lo cierto es que el exceso de velocidad no es, por ahora, un problema en esta vía.

El rádar de la policía local, que se ha instalado en ella durante tres días, no ha conseguido, de momento, imponer ninguna sanción por superar el límite de velocidad, según confirmó el concejal Santos Parra. Sin embargo, tres cacereños denunciaron verbalmente a EL PERIODICO la semana pasada, sin aportar documentación, que habían sido sancionados por exceso velocidad, un hecho desmentido por el edil.

Vía urbana

Sea como sea, el límite de velocidad es de 50 kilómetros/hora, ya que la ronda es una vía urbana, por dos causas principalmente: discurre dentro del término municipal y el mayor tráfico que soporta es urbano. Así, ni siquiera la Guardia Civil tiene jurisdicción en ella.

Algunas voces consideran necesario aumentar este límite de velocidad para ganar en rapidez. Sin embargo, la proximidad de las rotondas apenas lo permite. "Sólo existen dos tramos de 1,5 kilómetros en los que se podría pisar algo más el acelerador", explica Segundo Martín, vicepresidente del colectivo de taxistas de Cáceres. "Esta vía no tiene nada que ver --añade-- con la M-30 de Madrid con la que la comparan algunos".

La agrupación de vecinos se opone rotundamente a un hipotético aumento del límite. "Estamos hablando de reducir los accidentes de tráfico y si es una vía urbana, no se puede cambiar la limitación", afirma Miguel Salazar, presidente del colectivo vecinal.

Por si los conductores se relajan en el respeto al límite de velocidad, el ayuntamiento ya advierte de que se intensificará el control en cuanto se detecten los primeros desmadres. "La gente está siendo prudente --afirma Parra--, y por ahora no hemos detectado carreras , pero estaremos alerta".