Poco a poco se va conociendo cómo será el futuro diseño urbano de Cáceres. Ayer, en una jornada informativa con colectivos y asociaciones en la que se expusieron ideas generales, se dieron algunos detalles nuevos. Uno de los más llamativos, aunque su realización no es fácil, es la transformación del campo de vuelo de La Cervera en un "aeropuerto de tercer nivel", aseguró Enrique Porto, codirector de la revisión del plan de urbanismo.

La Cervera sería un aeropuerto para el traslado "rápido de paquetería, correos, actividades deportivas y de transporte turístico", añadió el arquitecto y urbanista, que participó en la reunión junto a otros técnicos del equipo redactor de la revisión.

Otra idea que se avanzó en la información gráfica que se expuso fue que la ciudad no sólo crecerá por el norte y oeste con el traslado de la estación de ferrocarril, también habrá suelo urbanizable en el sur, ya que el límite del casco urbano no será la rotonda del ferial, sino una "nueva ronda que cierra el desarrollo por el sur", puntualizó Luis Rodríguez-Avial, codirector, junto a Porto, de la revisión del plan.

Todo el terreno entre el poblado minero y el residencial Ceres Golf y el que está al sur de la Charca Musia es susceptible de transformarse en urbanizable. En el sur está el ferial, del que no se habló ayer, aunque su ampliación para convertirse en el lugar de recreo de la ciudad es una de las previsiones de la revisión.

ZONA DE EXPANSION El terreno susceptible de convertirse en urbanizable, que es por donde crecerá la ciudad, ocupa una superficie parecida a la que ahora tiene todo el casco urbano. Los codirectores no especificaron ayer cuántas viviendas admite, ni con qué orden se desarrollará. "Es prematuro", comentó Porto Rey. Rodríguez-Avial añadió: "En una fase posterior, con la aprobación inicial, se tomará la decisión".

Todo este suelo, que hará que la forma de la ciudad se asemeje a la de una campana, se irá sacando "con criterios de racionalidad", manifestó Porto Rey, que recordó que saldrá al mercado según se vayan aprobando los programas de ejecución de cada una de las partes en que se divida, ya que hasta entonces queda como no urbanizable común.

Rodríguez-Avial apuntó que se tendrá que acordar "qué terreno delimitarse y cuál, por su continuidad con los suelos urbanos consolidados, debería ordenarse", aunque también agregó: "No nos preocuparía que hubiera toda esa masa urbanizable para un futuro sin horizonte temporal". Las primeras bolsas de suelo en las que podría actuarse serían aquellas que están sin desarrollar y se encuentran dentro o junto a zonas urbanas o urbanizables con el propósito de ir compactando el casco urbano.

La forma en que se decida desarrollar el suelo urbano será decisiva para el futuro de la sierra de la Mosca y de la Sierrilla, dos de los tres "elementos estratégicos" de la ciudad, según la definición de Luis Rodríguez-Avial, el tercero es el casco histórico.

La revisión del plan mantendrá la protección de estos dos enclaves, aunque una de las soluciones propuestas para "consolidar esa protección", manifestó Rodríguez-Avial, es que "todo o parte" entre en las áreas de reparto del nuevo suelo urbanizable como sistemas generales para zonas verdes. Esta alternativa facilitaría la obtención del suelo por parte del ayuntamiento, y a los propietarios se les compensaría, en la parte que corresponda a los terrenos que aportan, con los beneficios que se obtengan en nuevos residenciales que se hagan en suelo urbanizable.

Esta fórmula influye "en la cuantía del suelo urbanizable" que se saque para su desarrollo, indicó Rodríguez-Avial. El ayuntamiento es partidario de utilizar este mismo sistema para obtener los terrenos del antiguo campo de aviación para ampliar el recinto ferial.