Se están cargando la hostelería en Cáceres». Así de contundente se muestra el gerente de la confederación empresarial de Extremadura, Antonio Martínez, ante la sentencia que condena a penas de prisión a once hosteleros por los ruidos de la Madrila. La Audiencia Provincial ratificó esta pasada semana las penas para la que fuera alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, el exedil Carlos Jurado y los empresarios cacereños.

En ese sentido, el colectivo muestra su disconformidad con el dictamen judicial y lo califica de «desmesurado». Cetex asegura que acatan la resolución y la ley, pero se muestran en desacuerdo «por el impacto social y económico que supone» y porque puede «sentar precedente» sobre el sector. Apuntan que la «hostelería es una de las mayores industrias de Extremadura» y lamenta que «estos números se pueden volver en contra con sentencias como la que afecta a la Madrila».

En una nota de prensa que hizo pública ayer el colectivo empresarial, destacan que el turismo supone el 6% del Producto Interior Bruto (PIB) de Extremadura. En el mismo comunicado, muestra su apoyo al sector hostelero y a los empresarios y trabajadores «que tendrán que engrosar las listas del paro» y con la esperanza de que «se pueda recapacitar en esta desmedida infracción».

La resolución contra la que no cabe recurso posible, contempla condenas que superan los dos años de prisión para los hosteleros a los que declara responsables en concepto de coautores de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, en su modalidad de contaminación acústica con riesgo para la salud de las personas. Los condenados por ruidos podrían entrar en prisión en septiembre. En España hasta ahora no había antecedentes de multas tan elevadas por daños morales a los vecinos, de 2.500 a 10.000 euros. Aunque el dictamen apenas varía las penas, rebaja ligeramente las condenas de prisión para algunos de los condenados. Juan Luis Santos y Francisco Santos, de Maquiavelo, pasan de los dos años y seis meses y un día de prisión a dos años a tres meses y un día de prisión, Eduardo Rodríguez Sanjuan, de la sala Down, deberá cumplir dos años, tres meses y un día de prisión, Por su parte, Juan Antonio Rosa Martín, de Sugar, deberá cumplir dos años, tres meses y un día de prisión. Agustín Nieto Álvarez, de La Belle, deberá cumplir dos años, tres meses y un día de prisión, al igual que César Andrada Malpartida, del pub Submarino y Santiago Campón Rico, de La Cuerda y David Vivas, de Sala Barroco. Sergio Tercero Galeano, de Latinos, que deberá cumplir dos años, tres meses y un día de prisión (un mes menos). Mantiene las penas para Rubén García de la Montaña y Abel Giraldo, del pub Tacones.

La asociación Cacereños contra el Ruido se mostró satisfecha con la resolución, al contrario que la defensa de los hosteleros, que califica el dictamen de «negativo». Ángel Luis Aparicio, abogado de los hosteleros, baraja posibilidad de solicitar un indulto parcial, «pero siempre apoyado por las acusaciones y el informe favorable del juzgado tramitador y pagando las indemnizaciones».