Los chabolistas de Aldea Moret ceden a la espera de negociar con el ayuntamiento la adjudicación de viviendas sociales. Las familias gitanas accedieron ayer a que se derribasen las chabolas gracias a la mediación de la policía y con la condición de que el ayuntamiento escuche sus demandas. Tras permanecer acampados 24 horas entre restos de madera, cocinas y puertas en un solar de la calle Ródano, no pusieron objeciones al desmontaje que se desarrolló sin incidentes a cargo de diez operarios de Conyser, que retiraron 2.380 kilos de enseres, según precisó la empresa concesionaria de la limpieza.

También fue necesaria la intervención de los bomberos para extinguir un fuego que, con colchones, maderas y ruedas, habían encendido los acampados en el centro de la calzada de la calle Ródano. Un grupo de chabolistas y vecinos cortaron con tableros los accesos a las calles Ródano y Río Tíber durante más de dos horas. Esta circunstancia alteró el recorrido de la línea 1 del autobús urbano, que tuvo que descargar viajeros en la parada de El Arbol junto a la avenida de la Constitución.

A pesar del derribo de los chabolas, el asunto no quedó zanjado ayer. Las familias aseguraron a este diario mientras retiraban las lonas de sus chabolas que volverán a levantarlas si no reciben una solución por parte del gobierno municipal. Hoy tienen previsto acudir al ayuntamiento para que les reciban, aunque la concejala de Asuntos Sociales, Marcelina Elviro, indicó ayer que no le consta que hayan solicitado una reunión y afirmó que se reunirá con ellas "cuando pidan una cita, pero no con los 25 sino una por una".

Elviro, que no se dejó ver ayer por la mañana por la zona en la que se habían levantado las chabolas, afirmó que tiene una lista con 20 solicitantes de viviendas, aunque dejó claro que las familias "tratan de imponerse por la fuerza", avisándoles de que "tendrán que cumplir la legalidad".

La alcaldesa, Carmen Heras, hizo una llamada "a la tranquilidad" asegurando que "el ayuntamiento, aunque sea el adalid de los derechos sociales, no puede permitir que se vaya contra el orden público, ni admitir este tipo de presiones que no tienen ningún sentido". Heras, que firmó por la mañana una resolución ordenando la limpieza de la zona, respondió que el gobierno local "no puede regalar viviendas a quien las pida, sino que actúa con total asepsia y objetividad técnica para distribuir a familias en este tipo de viviendas de protección pública".

La regidora indicó tras el derribo de las chabolas que "existe una especie de campaña regional entre las personas de etnia gitana, que han decidido hacer presión a las administraciones para intentar conseguir viviendas, que según ellos son necesarias". Concluyó asegurando que "el ayuntamiento no puede ser chantajeado por un grupo de personas que quieren hacer mucho ruido en la calle", informa Guadalupe Moral.

La posición del gobierno municipal fue respaldada por la portavoz del PP, Elena Nevado, que afirmó ayer por la tarde que "no se pueden consentir asentamientos ilegales ni que haya niños en la calle". Pidió a Heras que "agilice las soluciones si estas familias son merecedoras de una vivienda, igual que el resto de los ciudadanos, siempre que cumplan la legalidad".

TESTIMONIOS Sin embargo, Noel Torisio, de 22 años, parado, con un hijo y que vive con sus padres en el Cerro de los Pinos, aseguró que lleva dos años solicitando un piso al ayuntamiento, sin lograrlo al no cumplir los requisitos. "Si no nos dan una vivienda me vendré a vivir a la chabola", dijo antes de derribarla. "Exigimos un techo. No puede ser que a los de fuera del barrio se la den y a nosotros no".

Según este joven, en Aldea Moret existen 96 viviendas vacías que podrían ser ocupadas por estas familias y otras que se han adjudicado y que no están siendo ocupadas por sus vecinos.

En opinión de Raúl Suárez, de 30 años, con dos hijos y dedicado a la venta ambulante, el ayuntamiento tiene que darle uso a los pisos: "Es mejor que estén habitados con gente empadronada en el barrio que pudriéndose". Y concluyó: "Si no nos dan una solución, haremos un poblado más grande, con chabolas de verdad".