El urbanismo constituye una parte esencial en el paisaje de Cánovas y del parque aledaño, Calvo Sotelo. Durante los años 20, la burguesía comenzó a construir chalets de recreo de estilo pseudomodernista, ecléctico, tomando elementos de distintas tendencias según el gusto (modernismo, historicismo, regionalismo o arquitectura racional, con materiales poco novedosos como azulejo o ladrillo). Era una clase social enriquecida por la adquisición de bienes, fruto de las desamortizaciones.

Angel Pérez fue indiscutiblemente el arquitecto de la época y uno de los grandes nombres del urbanismo cacereño. Entre sus proyectos destacan, además del cine Norba, la derribada Casa de las Chicuelas, el edificio número 3 de avenida de España (junto al antiguo Requeté), un hotel de estilo vasco esquina con Gómez Becerra (demolido en los años 80), y una casa de estilo sevillano frente a las Chicuelas, adquirida por Progemisa para su rehabilitación.

El arquitecto Francisco Calvo Transpadierne levantó otros edificios, entre ellos el número 5 de avenida de España, de cierto estilo neoplateresco. Ignacio López Morena, también arquitecto, construyó el emblemático Chalet de los Málaga, declarado Bien de Interés Cultural.