Lamari no llegó poki to a poko. Lamari llegó pisando fuerte y se metió a los cacereños en el bolsillo durante el concierto que ofreció anoche su formación, Chambao, ante 12.000 personas (cifras de la organización). Fue la cuarta velada del Play! Cáceres, un festival que todavía tiene reservados dos fines de semana llenos de música. La de ayer se convirtió en la jornada con más afluencia hasta el momento pese a la amenaza de

lluvia (la plaza Mayor se llenó), y estuvo aderezada por otros dos grupos extremeños que supieron dialogar con el público y utilizar su frescura para caldear el ambiente: Malapata y Bangladesh.

Play! evoluciona favorablemente. La policía no ha registrado este fin de semana ninguna incidencia (al menos hasta la medianoche de ayer), salvo cuatro menores que se dedicaban a romper mobiliario urbano en la zona de Barrionuevo. Tampoco el viernes hubo multas a bares o particulares por consumo de alcohol en la calle, aunque, eso sí, se han mantenido controles para evitar el acceso a la plaza con botellas, latas o bebidas alcohólicas. Ayer, hasta el cierre de esta edición, parte del público se animaba a consumir en macetas o tubos de plástico. "La ley no lo permite", insistió el superintendente de la policía local, César García, reiterando que los agentes "están volcados en otras tareas de seguridad y no pueden pasarse la noche siguiendo a la gente".

Pasadas las doce, el escenario principal se convirtió en un cálido chambaito donde el grupo malagueño derrochó su duende del sur. Y ahí estaba Lamari, cantando porque a ella le gusta cantar, y enfrente la multitud, "a bailar, a bailar...”El grupo encandiló con sus letras, pero sobre todo con la virtud de la cantante de llenar el escenario de sentimien tos reales: Volveré a encontrarme con vosotros, volveré a sonreír en la mañana, volveré con lágrimas en los ojos, mirar al cielo y dar las gracias."

El público de todas las edades se entregó rápidamente a ese flamenco chill que ya es sinónimo deChambao y su bandera por el mundo. El grupo traía de antemano preparado su mejor agradecimiento: un repertorio de hasta una veintena de temas para poder regalar a la concurrencia

tanto las canciones de Con otro aire, su último álbum nominado a dos Grammy (Papeles mojados, Voces, Canto de la ballena...), como los mayores éxitos de su ya largatrayectoria (Instinto humano, Ahí estás tú...). Todo ello en manos desiete músicos que dieron formaal mestizaje made in Chambao. El concierto transcurría según lo previsto al cierre de esta edición, pero con posibilidad de lluvia.

El grupo andaluz supuso casiun relax después de la potenteapertura de la jornada con losextremeños Malapata, que aportaron un logrado cóctel de milestilos (funky, reagge, ska, latina...). "Traemos un rollo festero,queremos que la gente se lo pasegenial", explicaron animados. Ylo lograron pese a la fina lluviaque acompañó parte del concierto. Los ocho músicos --españoles,cubanos y bolivianos--, procedentes de otras bandas conocidas enla región como Son de Secano o Blusas, la liaron sobre el escenario con varios temas propios queformarán parte de su primer disco, como La película, La nevera...

ATREVIDA SUSANA Tras ellos un grupo ya consolidado en la región, Bangladesh, liderado por una de las pocas mujeres cantantes y guitarristas de la escena pop rock-funk, Susana Santos. Aquella chavala que hace unos años iba dejando sus maquetas por las salas extremeñas, supo aprovechar anoche la oportunidad del Play! para promocionar los temas del que será ya su segundo disco, Bangladesh fever Vol.2, acompañada por saxo, bajo y batería.