El 7 de enero comienza el espectáculo. La batalla de los coros , el nuevo talent show de la cadena Cuatro, presentado por Josep Lobató, sigue la estela de programas de televisión como Operación Triunfo , Factor X o Lluvia de estrellas , aunque esta vez con un fin solidario puesto que el premio: 60.000 euros, se donará a organizaciones o entidades con fines benéficos, en el caso extremeño a la Asociación para la Integración de Discapacitados Psíquicos de Valencia de Alcántara, Aidim.

El mecanismo del concurso es sencillo: cinco coros, de 20 componentes cada uno, compiten por el premio. ¿La novedad?: contará con presencia cacereña puesto que uno de esos coros está formado por jóvenes cantantes extremeños y ha sido apadrinado por Soraya.

Son las seis de la tarde y cuatro de las integrantes del coro extremeño ya están dispuestas para la sesión fotográfica. Derrochan vitalidad y gran entusiasmo. No es para menos. ¿Alguna vez ha tenido al alcance su sueño? Ellas sí, por eso están hoy tan contentas. "El primer programa será muy fiestero, muy funki, va a ser fiesta total", avanzan. "El día 6 de enero emiten un especial de los castings. El programa dura seis semanas. El día 29 es el primer ensayo oficial. Vamos a quemar Madrid...". Hablan atropelladamente, se miran, lanzan risas...

Maite Merino, cacereña, trabaja como peluquera en la peluquería Berlín. Canta desde que tenía 15 años. "Canto porque me gusta. Canto en la orquesta Acido, me gusta mucho el jazz, me gusta Aretha Franklin, Tina Turner...". ¿Ha ido a clases de canto? "Soy soprano autodidacta", asegura.

Laura Tello, ahora de morena insiste: "Soy Laura de Xoia Mai". La solista del conocido grupo musical cacereño también cuenta su experiencia. "Cuando me llamaron me quedé un poco flipada, la verdad. Al principio no me lo quería creer mucho, hasta que empecé a pasar todos los castings. Ahora estoy supercontenta. Es una experiencia completamente nueva para mí".

Rosa Simón trabaja en una notaría. Estudió en el Conservatorio, hizo Magisterio por Música y psicopedagogía por la Uned, ha sido camarera en Iguana Rock, Farmacia de Guardia y la Down. La que fuera niña de Las Carmelitas siempre cantaba en las fiestas del colegio. Tanto le gustaba la música que con solo 5 años entró en el Orfeón. Pero un buen día lo dejó todo, porque el trabajo y las circunstancias la obligaron a aparcar un sueño que ahora ha vuelto a despertar. "Me llamaron y dije que sí porque es el sueño de mi vida. Me gusta cantar mucha lírica, mucho pop...".

Miriam Solís adora la música y la capoeira. Es fan de Beyonce y Lauryn Hill. Se presentó a los castings de Operación Triunfo y Factor X , pero no tuvo suerte. Por eso para La batalla de los coros no se hizo ilusiones. Pasaba el tiempo desde que acudió a la primera prueba y nadie la llamaba. " La que no llora no mama , me dijo mi madre". Así que Miriam telefoneó a la organización. " Miriam, por Dios, pásate mañana al último casting", le dijeron. Y hasta aquí.

"¡Qué nos voten!", gritan todas a una, recordando que en cada gala el público decidirá quiénes son los mejores. "Demostraremos que Extremadura está de moda".