El espectáculo pirotécnico que dio inicio a la Feria de San Fernando de Cáceres concluyó anoche con un incendio en el cerro de la Esmeralda, en las cercanías del ferial.

Al parecer, las chispas de algunos de los cohetes aterrizaron en la zona de pastos, que ardió con mucha rapidez. Las imágenes fueron espectaculares, pero no hubo que lamentar ni daños personales ni materiales.

El Ayuntamiento de Cáceres contrató 37 kilos de pólvora para llenar de color la noche cacereña. Estos fuegos artificiales consistieron en palmeras de colores, con hojas, descargas y dos truenos de aviso del calibre 050 milímetros.