Los mejores temas de Perdón por el retraso , su primer CD, y algunas versiones de los 80 y de grupos como La Frontera y Pereza podrán escucharse esta noche en la voz de Esperando a Christine, el grupo cacereño que ya ha logrado vender más de 700 copias de ese reciente trabajo que salió al mercado en marzo y que hoy llegará a partir de las doce a la pista de verano del recinto hípico. El concierto forma parte de la gira de esta formación, que ya ha pasado por Feval Pop Ibérico, Alcántara Rock o Logrosán Pop Rock.

"En Extremadura se está empezando a vislumbrar una nueva época", dice aliviado Miguel Gázquez, el solista, después de tanta sequía de salas de concierto. Ellos saben lo que es trabajar ese terreno y agradecen la promoción. "La gente de Coco Cabana nos había visto en Versus y ahora nos brinda otra oportunidad. Estamos aquí gracias a nuestro esfuerzo, pero también al de gente como ellos, los ayuntamientos que nos contratan, o personas como Charly y Lalo González, nuestros productores de La Tortuga, que están apostando fuerte por nosotros", explica Antonio Mariscal, el bajista.

El grupo, al que también se suman Alberto de la Rosa y Alberto Gadella, está teniendo un buen verano. "Llevamos muchos conciertos en Cáceres. Recogemos lo que hemos sembrado". Y las perspectivas para el futuro también son buenas. Hay planes para el otoño, con actuaciones en café conciertos y ya con el segundo disco rondando en la cabeza, un récord si se tiene en cuenta que el primero ha sido autoeditado y sin una gigantesca campaña publicitaria detrás. "Es un disco coproducido con La Tortuga, pero no tenemos esa producción de márketing de otros grupos españoles".

Y para ese segundo disco prometen mojarse . "Hay que escribir lo que uno siente, lo que uno ve. La gente no quiere paranoias mentales, quiere las cosas claras, canciones que le transmitan algo", asegura Miguel Angel Gázquez. El y su grupo se preparan para la cita de esta noche en Coco Cabana.