Unos prismáticos. Esa es la única herramienta necesaria para descubrir una de las riquezas naturales más importantes de la ciudad: sus aves. 64 especies diferentes de pájaros sobrevuelan el casco urbano de forma habitual y una nueva guía, que se distribuirá en los próximos meses, permitirá identificarlas con facilidad y conocer los mejores puntos de observación de cada una de ellas.

La Guía de las aves de la ciudad de Cáceres es la primera guía urbana de aves que elabora la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Bird Life). El motivo es que Cáceres tiene uno de los cielos urbanos más poblados y variados de Europa y la colonia urbana más importante del mundo del cernícalo primilla, especie protegida.

Otro motivo es que existen actualmente dos millones de europeos con carnés de sociedades ornitológicas. Así, esta guía, editada por el ayuntamiento y que se presentará en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, pretende ser una herramienta útil para todos los aficionados a la ornitología y un instrumento de reclamo turístico.

"Cáceres tiene una variedad y cantidad alada que no es habitual en una ciudad de su tamaño y el turismo de observación de aves está en aumento", explica Marcelino Cardalliaguet Guerra, delegado en Extremadura de la SEO y autor de los textos de la guía. Además, en su opinión, Cáceres conjuga elementos poco corrientes en este tipo de reclamos turísticos, pues la observación de aves desde una ciudad medieval añade atractivo.

Puntos de observación

Las 64 especies recogidas se distinguen en esta obra según residan de forma permanente en la ciudad --como la cigüeña blanca-- o las estacionales --como el ruiseñor o las rapaces--. La guía ofrece dos rutas que permiten conocer la riqueza ornitológica de la ciudad, con los lugares desde donde mejor puede observarse cada una.

Igualmente, incluye información básica de las especies para su fácil identificación. A ello contribuyen las ilustraciones de Juan Varela, uno de los ilustradores de aves más prestigiosos de España, según Cardalliaguet.

De todas esas especies, las más raras de ver en una ciudad son las rapaces, según explica el autor de la guía. Sin embargo, desde cualquier punto elevado de la ciudad (la Montaña, Sierrilla o las torres de la parte antigua) pueden observarse con frecuencia y con bastante facilidad buitres leonados y negros o águilas. Sólo hay que tener unos prismáticos.