Ya en la última memoria fiscal, en el apartado referente a la jurisdicción del menor, la fiscal jefe de la Fiscalía Provincial de Cáceres, Marta Abellán, hacia constar el importante incremento de los delitos y faltas contra la seguridad vial cometidos por menores.

De forma global, la fiscal-jefe señalaba en primer lugar que, al contrario del descenso porcentual de la delincuencia juvenil que se destacaba en la memoria del 2007, "este año --2008-- hemos de reconocer que ha tenido un notable ascenso, pasando de 518 delitos cometidos a 645", y también que las faltas "han experimentado un notable ascenso, pasando de 139 a 255".

Y tras esta apreciación general, indicaba que "el ascenso más significativo", en lo que a infracciones penales imputadas a menores se refieren, "lo encontramos en los delitos contra la seguridad vial, puesto que han pasado de 12 delitos contra la seguridad vial imputados a los menores el año anterior a 63 en el presente ejercicio". Concretaba, además, que la mayoría eran relativos al delito de conducción sin las licencias administrativas correspondientes en el caso de los ciclomotores y a la carencia del permiso de conducir en el de la conducción de vehículos de motor.

Y según ha puesto ahora de manifiesto a este diario Yolanda Forte, fiscal delegada de menores, ambos hechos citados ya en la memoria fiscal 2008 --el incremento de las imputaciones a menores por delitos contra la seguridad vial, y el predominio entre estas de las referentes a la conducción sin licencia o permiso de conducir-- han seguido destacando en el 2009, ejercicio del que en breve se hará pública la memoria fiscal, como en los meses transcurridos del presente año.

Y también se citaba en la última memoria de la fiscalía como destacables entre otros delitos cometidos por menores --todos detallados en el gráfico que ilustra esta información-- los supuestos de violencia en el ámbito familiar. Se hacía constar al respecto que "son cada vez más frecuentes las denuncias y consultas en Fiscalía por parte de progenitores que, más allá del conflicto intergeneracional con sus hijos, sufren las conductas violentas de estos, no solo para con ellos, sino también entre hermanos o con otros miembros de la familia".

Se expone, asimismo, que en prácticamente todos los casos, cuando se formulan las denuncias contra menores por violencia en el ámbito familiar, "las situaciones que dan lugar a las mismas llevan produciéndose varios años". En muchas de las ocasiones, se añade, "el comportamiento agresivo de los menores tiene años de evolución", y en la mayoría de los casos "los padres han acudido, sin éxito, a cuantas otras vías han tenido a su alcance".