Cigüeñas descansando sobre la iglesia de Santiago, cigüeñas sobrevolando los matacanes que miran al norte, cigüeñas en vuelo raso sobre los Llanos, cigüeñas anidando, oteando, copulando... José Manuel Corchado ha convivido tres años con estas vigías de torres y espadañas desde un mirador privilegiado, su azotea en pleno casco histórico cacereño, una atalaya a los Llanos y a las piedras centenarias donde ha seguido días tras día la vida de las aves reteniendo cada momento en más de mil fotografías. Ayer abrió la muestra Desde mi azotea , con una selección de doce de estas imágenes, y lo hizo en el escenario más apropiado: el Corral de las Cigüeñas.

Vinculado profesionalmente desde la adolescencia a EL PERIODICO EXTREMADURA, donde forma parte del departamento de imagen hace 20 años, José Manuel Corchado, Peneque , asegura que esta exposición es fruto de sus dos grandes inquietudes: la fotografía y la ciudad monumental. "El mundo de la imagen me atrae desde niño, cuando me fui dando cuenta de que las fotos no me salían tan movidas como al resto --comenta divertido--, pero realmente le debo mucho a mis compañeros del diario. En cuando a la parte antigua, desde muy pequeño venía solo desde Llopis, me atraía tanto que no he parado hasta tener aquí mi hogar" . Y desde entonces pasa horas y horas en la azotea como espectador privilegiado de la vida de las cigüeñas, de la luz de cada instante sobre el marco monumental, "siempre diferente", afirma.

La muestra puede visitarse hasta el día 14 de junio. El precio de cada obra es 190 euros.