La base cacereña de Santa Ana saldrá mucho mejor parada de lo que se podía pensar en los últimos años, desde que en el 2001 se anunció el fin de su función formativa sin ofrecer opciones claras. El director general de Enseñanza Militar y Reclutamiento del Ministerio de Defensa, Santos Castro Fernández, visitó ayer el cuartel y avanzó que continuará funcionando como centro formativo del Ejército en el futuro. Preguntado por el anuncio del ministro Bono de crear en el 2006 un regimiento de ingenieros en esta misma base, se mostró contundente: "Son perfectamente compatibles. Nuestras instalaciones deben ser flexibles y polivalentes, y en esa línea veo el futuro del Cimov", subrayó.

El cierre definitivo de la base ha planeado sobre Cáceres durante varios años, desde que el Jefe del Estado Mayor del Ejército Pardo de Santayana afirmó que cesaría su función de enseñanza en el 2002. Ahora Santa Ana continuará siendo uno de los dos Centros de Instrucción y Movilización de España (el segundo está en San Fernando), con un gasto en la ciudad de 9,2 millones de euros al año según cálculos de la Federación Empresarial Cacereña, para una presencia de unos 500 soldados. Pero además, habrá que sumarle el desembolso que dejará en Cáceres el nuevo regimiento de ingenieros, aproximadamente 10 millones de euros anuales.

En cuanto al personal, el Cimov tiene 160 empleados fijos y alrededor de 400 soldados en periodo de formación. La unidad de ingenieros, tal y como anunció el ministro, estaría formada por 500 soldados, 100 mandos y una unidad de servicio de 15 mandos, 50 soldados y 42 empleados. En total, unos 1.270 efectivos entre militares y civiles.

MAS SOLDADOS Pero además, Castro Fernández avanzó que el centro ganará aún más peso con la nueva Ley de Tropa y Marinería (se aprobará en pocos meses), que pretende aumentar el número de efectivos del Ejército Profesional ofreciéndoles mejores condiciones y mayor formación. Los soldados ya no tendrán que marcharse a los 30-35 años, sino que permanecerán hasta los 42-45 y saldrán con una pensión de 600 euros hasta los 65 años, perfectamente compatible con otros salarios del sector privado. También se incrementarán las opciones de formación (por ejemplo, podrá pasar a suboficial a los 3 años) y tendrán acceso a cuerpos como Guardia Civil y policía, entre otras ventajas.

Esta ley pretende alcanzar los 86.000 efectivos (el Ejército tiene actualmente 71.000). Anulará la anterior normativa de 1999, que nunca llegó a los 120.000 soldados previstos "porque no ofrecía la estabilidad y permanencia que ahora pretendemos darles".

ELOGIOS A LA BASE Según el director general, "el cambio beneficiará al Cimov, que está realizando tareas muy satisfactorias. Es uno de los centros más sólidos de formación del Ejército y seguirá ejerciendo su labor con tan buenos resultados". Subrayó que la base "puede enriquecerse con otros contenidos (unidad de ingenieros), pero no perderá su opción de centro formativo. No vamos a tirar por la borda unas instalaciones tan válidas".

Finalmente, el subdirector general de reclutamiento, Manuel Jesús Solana (general de brigada), también visitó la base y anunció que la región aporta actualmente 2.500 efectivos al Ejército, por encima de la media.