En los últimos cinco años cerca de un millar de familias cacereñas han ganado juicios a las promotoras y constructoras de sus viviendas. Sólo en once sentencias de demandas por defectos constructivos en este tiempo, los jueces de primera instancia han reconocido fallos por valor de más de dos millones de euros, y que afectan a 428 viviendas. Las demandas alcanzaron a numerosas empresas, muchas de las cuales tienen recursos incluso ante el Supremo.