1. Lo que queda pendiente: la estación del AVE y el Cimov. La principal diferencia entre el plan general de urbanismo que se aprobó en la anterior legislatura y el actual está en el oeste. La indefinición de Fomento sobre la integración del AVE en el casco urbano provocó la supresión de los sectores residenciales diseñados al sur del Junquillo y detrás de Aldea Moret. Solo queda un gran sector, detrás de la estación, con 2.987 viviendas, pero su desarrollo depende del enclave que elija Fomento para colocar la estación. El gobierno local y el ministerio quieren que la nueva estación esté dentro de este sector, donde parte del terreno es público. Pero no solo afecta a dicho sector, sino también a la reordenación de Aldea Moret, en especial al bulevar que el plan diseña en el corredor que ahora ocupan las vías. En la reordenación de Aldea Moret hay previstas, además de nuevas dotaciones y usos terciarios, más de 2.500 viviendas. También está pendiente la operación urbanística del Cimov, que afecta a 50 hectáreas con uso militar, que pasarían a tener otros aprovechamientos (residencial, terciario...). Dicha operación no aparece en el plan al estar pendiente del desarrollo del protocolo entre Defensa, Junta y ayuntamiento cuyo fin último es garantizar la permanencia de la base de Santa Ana.

2. El ferial: razón y origen del nuevo plan El nuevo plan se inicia cuando la Junta no le acepta al ayuntamiento una modificación puntual del plan de urbanismo en vigor para dejar construir viviendas junto al ferial y a cambio lograr de los dueños del suelo cesiones para ampliar el ferial. Esto es lo que ahora recoge el nuevo plan, pero con más cesiones y pisos. Una de las primeras tareas del gobierno local será anticipar la obtención del suelo, son 40 hectáreas para ampliar el ferial que se suman al actual recinto, que se necesita para dotaciones de ocio y empresariales de las que carece la ciudad.

3. La Esmeralda: advertencia en el informe de los técnicos. Una de las actuaciones más controvertidas del plan son los sectores que se destinan a segunda residencia. Dos de ellos tienen este fin pese a que lindan con el casco urbano. Son el sector de la carretera de Trujillo (con 752 casas e introducido en la penúltima aprobación) y la Esmeralda (frente al ferial y con 768 casas). Entre las observaciones del informe de los técnicos de la Junta sobre el nuevo plan de urbanismo se apunta que este sector se ha vuelto a incluir en el plan sin aportar un estudio de la zona desde un punto de vista minero, geológico e hidrogeológico y sin medidas para la mejora de la zona, además se recuerda que en la declaración de impacto ambiental se consideraba a este enclave inadecuado para la urbanización de viviendas. En el informe se afirma que se deberá incorporar a la ficha de las normas urbanísticas del plan la obligatoriedad de presentar dicho estudio antes de la consulta de viabilidad previa al desarrollo del sector.

4. Charca Musia: nuevo intento para ordenar el polígono. El plan en vigor intentó sin éxito poner orden en la Charca Musia. Las numerosas alegaciones presentadas a los planes de reparcelación motivaron que el gobierno municipal lo aparcase. Ahora el nuevo plan de urbanismo vuelve a proponer una ordenación con el mantenimiento en lo posible de la trama viaria existente.

5. Hoteles, colegio, párking, matadero, comercial. El plan facilita usos hoteleros en el solar que está entre las estaciones, en el complejo Alvarez, en el palacio de las Corchuelas y en el antiguo matadero, donde también permite usos comerciales, además posibilita el párking de la avenida de la Hispanidad, la construcción de un nuevo colegio Diocesano y da más edificabilidad a la parcela comercial de Nuevo Cáceres.