Cinco personas se encuentran ingresadas a día de ayer por legionelosis en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, cuyo estudio epidemiológico ha revelado que «no existe asociación entre ellas».

Así lo aseguró ayer el Servicio Extremeño de Salud (SES) en una nota de prensa en la que señaló que este aumento de la incidencia de legionelosis en Cáceres «se debe a una vigilancia más activa» a lo que quiso añadir y resaltar que «no se puede hablar de un brote». Según especificó el SES, desde que se detectó el primer caso, la dirección general de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud ha estado realizando una «vigilancia activa ante nuevos casos», así como la «correspondiente vigilancia ambiental» con estudios de todos los edificios, domicilios y locales que frecuentaban. Además, se ha realizado «tratamiento de choque en las redes de agua con hipercloración», según destacó.

Por todo ello, apuntó en el escrito, la «vigilancia activa» que se ha puesto en marcha «supone un diagnóstico más exhaustivo en pacientes sintomáticos» y, por tanto, «la aparición de casos de legionelosis que antes se hubieran diagnosticado como neumonía», apostilló el SES. «En este momento se están tomando las medidas adecuadas y no se deben lanzar menajes de alarma a la población», apunta el SES, que añade que estas actuaciones «son habituales en la prevención de enfermedades dentro de las medidas de salud pública».

En la actualidad, la incidencia de la legionelosis es de 1,16 por 100.000 mil habitantes y su mortalidad es baja. Su desarrollo está asociado a otras patologías como las respiratorias, el tabaquismo o personas con defensas bajas.

El pasado 26 de agosto ya informaba este periódico de un caso de legionela detectado en una mujer de 96 años que en ese momento se encontraba ingresada en el Hospital Virgen de la Montaña. La paciente había ingresado con una neumonía y, tres días después, le diagnosticaron legionela. Acto seguido, la aislaron en una habitación individual y se procedió al protocolo.

Este caso era el tercero de legionela que se había registrado en la comunidad autónoma en lo que iba de año, tras los dos diagnosticados en junio en la residencia militar pacense de Las Gravelinas. También se tuvo que desalojar la planta sexta del Materno Infantil de Badajoz tras una inspección que arrojó altos niveles patológicos de la bacteria.