Epifania Cabrera tiene 69 años, ha trabajado fuera de casa casi toda su vida, pero desde hace tiempo solamente se dedica a las labores del hogar. El barrio de San Marquino, debido a su situación geográfica, tiene pocas alternativas de ocio para sus vecinos, por ello, desde el Eje de Perspectiva de Género del programa Urban-Calerizo del ayuntamiento, decidieron ofrecer talleres formativos para facilitar el acceso a la formación de las mujeres y contribuir a la igualdad de género.

Ayer, aprovechando la celebración de la semana cultural de la zona, se clausuró el programa en la asociación --aglutina las zonas de San Marquino, Fuente Rocha, Casas del Cerro y Fuente Concejo-- con la exposición de los trabajos realizados en cada taller, y la entrega de diplomas a las participantes. En el acto estuvieron presentes los concejales de Asuntos Sociales, Fondos Europeos y Obras, Basilia Pizarro, Javier Castellano y Joaquín Rumbo, respectivamente, que desde el ayuntamiento cacereño, han apoyado a todo el equipo técnico de Urban-Calerizo.

Más de 50 personas, de diversas edades, han participado, entre los meses de enero a junio, en las actividades desarrolladas. Epifania comenta: "Decidí inscribirme al programa, para pasar un buen rato con las vecinas; pero, después me impliqué con todas las actividades y me metí en terrenos que antes desconocía". Para ella "ha sido --confiesa-- una experiencia gratificante".

Al igual que Epifania, las demás vecinas han participado en áreas tan diversas como la decoración del hogar y de platos; la alfabetización; clases de corte y confección y lecciones de autoconocimiento.