El certamen clásico cacereño se ha convertido en un festival imprescindible del circuito nacional por su perfecto binomio entre piezas clave del teatro clásico y el casco histórico. Además, se celebra en unas fechas muy significativas puesto que abre la temporada de festivales teatrales. El trabajo de estas tres décadas va arrojando resultados y cada vez hay más público procedente de otras ciudades que llega a Cáceres «para disfrutar tanto de la oferta teatral en un entorno privilegiado, como de la propia ciudad», explica la directora del Consorcio Gran Teatro, Silvia González.

De este modo, el certamen comienza a contribuir a la atracción del turismo, una baza fundamental para la capital cacereña. Sin olvidar la llegada de compañías que deben alojarse en Cáceres, y la contratación de los propios grupos extremeños que se ven beneficiados por el empuje que les supone y por los ingresos que reciben.