La planta de almacenamiento de gas natural que abastece a la población cacereña desde los años noventa tiene sus días contados. La ciudad se conectará a la red nacional de gasoductos este verano mediante un enlace de 14,5 kilómetros que permitirá canalizar directamente el suministro desde el gasoducto Almendralejo-Salamanca hasta la ciudad. Se trata de una importante obra acometida por la empresa Gas Extremadura Transportista que no solo vinculará a Cáceres a las modernas conducciones energéticas, sino que además permitirá la llegada del gas industrial, muy demandado por las grandes plantas puesto que supone un ahorro considerable. De hecho, algunas fábricas tienen en cuenta la existencia de esta energía a la hora de establecerse en un municipio.

La ejecución del ramal se inició a principios de año con un presupuesto de 4 millones de euros. Está siendo acometido por la empresa extremeña Inerex, "que utiliza la más avanzada tecnología y maquinaria especializada en la construcción de gasoductos", subraya David Aguilera, representante de Gas Extremadura Transportista. Sus 14.549 metros, realizados con tuberías de acero de doce pulgadas, parten de la posición O22 (carretera de Trujillo) del Gasoducto Vía de la Plata, propiedad de la compañía Enagás, y desembocan en las proximidades del Centro Penitenciario de Cáceres, para dar suministro al casco urbano.

El calendario se va cumpliendo y la ciudad podrá contar en los próximos meses con su conexión directa a la denominada Red Básica de Transporte de Gas Natural. "Las obras se encuentran en un estado avanzado y su terminación es inminente. La puesta en marcha se realizará en cuanto el ramal esté listo", anunció David Aguilera, quien también quiso dejar clara "la sensibilidad de nuestra empresa con el medio ambiente, por lo que hemos puesto todos los medios para preservarlo y proteger el entorno físico y natural de la región" .

El nuevo gasoducto supondrá el desmantelamiento de la planta de gas situada entre la carretera de Miajadas y la falda de la Montaña, que hasta ahora suministraba a toda la ciudad y que a su vez se abastecía mediante camiones cisterna de gas licuado, con el consiguiente sobreesfuerzo logístico. El avance más importante será la llegada de esta energía directamente desde la red nacional hasta el domicilio o los negocios de los cacereños, que de ahora en adelante podrán tener gas de media presión --uso comercial o doméstico, por debajo de los 4 bar o atmósferas--, o el nuevo gas de alta presión --industrial, por encima de los 4 bar--. Cada uno tiene cuatro tarifas distintas, pero el industrial ahorra costes energéticos a los grandes consumidores.

AHORRO PROPORCIONAL De hecho, en Extremadura ya son siete los municipios que tienen alta presión --Badajoz, Almendralejo, Villafranca, Jerez de los Caballeros, los Santos de Maimona, Zafra y Plasencia--, y en algunos ha llegado a raíz del desembarco de importantes fábricas que requerían conexión con esta energía. "Permite un ahorro proporcional, a más consumo, más ventajas", explica Aguilera. El próximo suministro a la capital cacereña permitirá el desarrollo de la red gasística hacia las zonas industriales del extrarradio.

En todo caso, y como ya informó este diario, el nuevo gasoducto tendrá una presión de servicio de 59 bar que se irá adaptando al consumo mediante estaciones reguladoras. Por ello, las medidas de seguridad en torno al ramal son estrictas, ya que se prohíbe hacer obras, arar e incluso plantar árboles a una distancia prudencial. Su construcción cuenta con la aprobación de la Junta de Extremadura.