Civantos apoya el aeropuerto a 12 kilómetros por su menor impacto

La fundación encargó un estudio de viabilidad del aeropuerto a un equipo multidisciplinar de 8 profesionales, muchos de ellos profesores de la universidad extremeña. El catedrático Antonio Campesino dirigió el trabajo que sitúa el aeropuerto a 12 kilómetros de la ciudad, entre las carreteras de Malpartida de Cáceres y de Salamanca y al oeste de la futura ampliación del polígono industrial de Las Capellanías. Empresas, instituciones y profesionales liberales están dentro de la Fundación Cáceres Capital.

Civantos destacó primero que en este enclave "no hay una mayor densidad de aves que la que pueda darse en otros lugares", en alusión a la propuesta de Caja de Extremadura, que sitúa el aeropuerto a unos 17 kilómetros de Cáceres en línea recta y en un corredor que está entre las zonas de especial protección de aves (Zepa) de los Llanos y Sierra de San Pedro. Y añadió a continuación que uno de los inconvenientes del corredor no es solo que se cause un perjuicio en el hábitat de las aves de esta zona, sino "los problemas de seguridad" que se puede ocasionar a los aviones.

"Los pájaros no entienden de zepas o franjas administrativas", agregó el presidente de la fundación. El impacto ambiental de la propuesta defendida por la Caja de Extremadura ha sido advertido por colectivos conservacionistas. "Se ha presentado sin analizar profundamente el tema ambiental", comentó ayer Marcelino Cardalliaguet, que es el delegado en Extremadura de la Sociedad Española de Ornitología.

Cardalliguet participó en la reunión celebrada hace semanas con el promotor del proyecto, la Caja de Extremadura, para exponerle las dudas sobre la idoneidad de la ubicación. El delegado estimó que la concentración de aves en la zona podría resultar peligrosa para los aviones y que "no hay una justificación" para que este corredor entre dos zepas no sea también un espacio protegido. Cardalliaguet añadió que se quiere que se haga el aeropuerto, pero "hay otras opciones" para situarlo.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, afirmó hace un mes coincidiendo con una visita al ayuntamiento que la ubicación de la propuesta de Caja Extremadura estaba abierta a reajustes, sin que esto se pudiera interpretar como cambio de ubicación.

IMPACTO ECONOMICO La segunda cuestión aludida ayer por Civantos para defender el planteamiento de la fundación frente al de la Caja fue que un aeropuerto a doce kilómetros con una estación del AVE próxima y cerca de un terreno empresarial cuya ampliación está prevista generaría "un polo de desarrollo inmediato". Su razonamiento fue que ya se tienen infraestructuras en las cercanías y está junto a un nudo de autovías ejecutadas y en proyecto con un potencial de desarrollo empresarial "mayor" que en la zona propuesta por la Caja.

El presidente de la fundación destacó que se están "forzando las cosas" para que otras infraestructuras, como la autovía Cáceres-Badajoz o la conexión de las autovías de Trujillo y Mérida, pasen por las cercanías del enclave donde la Caja ubica el aeropuerto. "Si las cosas se fuerzan --añadió Civantos-- puede que no tengan el resultado que se espera".

En cuanto a la adhesión de la Universidad de Extremadura a la fundación, el rector, Juan Francisco Duque, dijo que la universidad pone su capital humano a disposición de esta fundación y de su principal fin, que es lograr la capitalidad cultural europea en el año 2016. "Es un signo de gran trascendencia" que la universidad se adhiera a la fundación, destacó Civantos, que recordó que la fundación nace "de la demanda de los poderes públicos" de participación para conseguir el objetivo del 2016.

En otros asuntos, Duque confirmó que en el próximo consejo de gobierno de la Uex se aprobará la cesión de una parte del edificio de Magisterio para Las Normales.