La última sentencia condenatoria dictada en Cáceres por engorde ilegal de reses se refiere a dos ganaderos de Villamiel, de 44 y 52 años. El juzgado condenó a cada uno de ellos en el 2005 a un año de prisión, 2.190 euros de multa y tres años de inhabilitación para ejercer actividades ganaderas. Ambos utilizaron clembuterol para engordar las vacas de una finca situada en Fuente Piojo. Después de una inspección veterinaria de la Junta, y antes de conocerse los resultados --que fueron positivos--, los dos condenados vendieron la res analizada de muestra y otras 49 de la misma granja, que pasaron por el matadero y la carne de destinó a consumo humano en Portugal.