Los aficionados cacereños al ruedo vivieron anoche una de las veladas más interesantes del año, idónea para charlar con las figuras, alentar a las nuevas promesas y darse a la tertulia hasta la madrugada. El club taurino entregó los trofeos de la Feria de San Fernando 2002 durante una cena de gala en el Hotel Extremadura, que reunió a un centenar de comensales.

Faltó el triunfador de la edición, el diestro Morante de la Puebla, que excusó su asistencia horas antes por enfermedad. Pero el resto sí acudió y recibió sus premios en un ambiente distendido y agradable: el cacereño Manolo Bejarano, trofeo a la Mejor Faena; el pacense Antonio Ferrera, Mejor Quite; Poli Romero, Mejor Par de Banderillas; y la ganadería de José Miguel Arroyo, Joselito , Mejor Toro de la feria. Santiago Ambel, de la escuela de Badajoz, también recibió un trofeo por su actuación en el ciclo de novilladas celebrado el pasado año.

Entre los asistentes, muchas caras conocidas: el matador Luis Alviz y los novilleros de la escuela cacereña Emilio de Justo, Ilde Alama, Angelete y Yolanda Borrella. Acudió el concejal de Festejos, Teodoro Casado, en representación del alcalde. Todos compartieron conversación en torno a un sabroso menú.

El nuevo presidente del club, Victoriano Barrantes, manifestó su intención de dinamizar el colectivo, "pero necesitamos la colaboración de los socios", dijo. También agradeció el esfuerzo del anterior responsable, Hemeterio Corchado: "Puso todo su empeño y no siempre encontró respaldo. Le debemos la continuidad del club y de la escuela, fundada durante su mandato".